El Ayuntamiento de la villa marinera ahorrará alrededor de 20.000 euros anuales en jardinería a través de la producción propia de plantas en el vivero municipal.
Con esta nueva medida, el Consistorio dejará de recurrir a empresas externas para comprar las flores, arbustos y árboles que decoran las calles, las rotondas y las plazas del municipio costero.
En este sentido, el personal municipal ahora es el encargado de todo del proceso de cultivo que va desde la generación de la semilla hasta que llega la plantación.
De esta manera, el Ayuntamiento pretende poder generar unas 40.000 plantas al año en las instalaciones de la localidad. "Esta es una manera de aprovechar los recursos municipales para hacer una importante tarea y ahorrar gastos en los distintos departamentos", apunta Javier Baile, concejal de Parques y Jardines.
Con ello, en el vivero, además de producir de forma propia diferentes tipos de flores destinadas a todas las temporadas del año, también crea compost y recicla macetas, además de recuperar plantas donadas por particulares. "Hay gente que quiere deshacerse de algún arbusto y en vez de tirarlo a la basura nos llaman y una brigada recoge la mercancía de manera gratuita para después aprovecharla en el municipio", explica José Fernández, encargado del área.
Con ello, según el edil de Parques y Jardines, en los dos meses que lleva en funcionamiento esta iniciativa se han producido 6.000 plantas que decoran ya algunos espacios públicos del municipio.
"Intentamos hacer una jardinería sostenible, autóctona y adaptada al clima de la zona, pero también cada temporada se plantan distintos tipos de flores", explica Fernández.
Asimismo, con la creación propia del compost en el vivero municipal, el Ayuntamiento ha comenzado a regenerar el suelo de zonas como los jardines de la avenida de Salamanca, de la plaza de la Diputación y de la avenida de Noruega.
Apoyo vecinal
Por otra parte, la Asociación de Vecinos Residentes Europeos de Gran Alacant contribuirá con el municipio en la repoblación ambiental gracias a la obtención de una subvención de 1.500 euros de la Diputación de Alicante.
Con esta ayuda, los vecinos han comprado 28 árboles de distinta tipología que serán plantados por los servicios municipales en el Clot de Galvany, junto a los huertos ecológicos y en la avenida Noruega, en la zona cercana a los locales comerciales.
