El acuario municipal ha perdido el 30% de sus peces debido a una avería en la máquina enfriadora que ha provocado la subida de la temperatura del agua y la infección de los ejemplares.

Un mero de 30 años, que pesaba 30 kilos y vivía en las instalaciones desde su inauguración en el Castillo Fortaleza, es la especie con más valor que ha fallecido por este fallo del sistema. Además, otros animales que se han visto afectados por el ascenso de las temperaturas han sido los espáridos (sargos y raspallones) y palometas, entre otros.

Según Esteban Antón, responsable de las instalaciones municipales, el problema comenzó en agosto cuando los tanques llegaron a superar los 24 grados, frente a los 20 grados de temperatura recomendada para las especies marinas. Desde entonces, se han realizado pequeñas reparaciones que no han tenido resultado hasta que se han visto obligados a arreglar la máquina enfriadora.

Ahora, al entrar al acuario la pérdida de peces puede contemplarse, sobre todo, en la pecera central de las instalaciones donde todos los ejemplares han muerto, excepto las rayas, por lo que actualmente permanece casi vacía, con un cartel donde se puede leer "acuario en proceso de captación de especímenes".

Según el responsable del centro, las especies han fallecido por la enfermedad conocida como "punto blanco", que ataca a la piel provocando un color blanquecino y debilita a los peces.

En este sentido, la reparación está casi finalizada y la infección ha remitido debido a que las temperaturas rondan ahora los 18 grados, aunque lo normal es que estuvieran a 16 grados.

Ahora, el personal del acuario se prepara para comenzar el proceso de captación y de adaptación de nuevas especies. De hecho, la intención es que cuando todos los peces estén curados, comiencen la búsqueda de nuevos ejemplares marinos.

En este sentido, según Antón, está previsto que en enero se inicie la captación y que en febrero pueda estar repoblado el acuario.

Se trata de la segunda pérdida más importante que sufren las instalaciones municipales, después de la avería que se produjo en el año 2000, que causó la muerte del 50% de los peces.

No obstante, en 2009 la máquina enfriadora, donde se ha producido el fallo, se instaló completamente nueva.