El Ayuntamiento de Crevillent ha reiniciado los trabajos de derribo de las antiguas naves del complejo industrial de Imperial, ubicado dentro de casco urbano, después de su paralización para contemplar en el proyecto la manipulación de amianto, un material peligroso.

El concejal de Obras, Rafael Candela, explicó que "una vez que el anexo al proyecto inicial de las obras ha sido autorizado por la Inspección de Trabajo de Alicante, los trabajos de derribo de las antiguas naves de Imperial así como la retirada de las placas de uralita ha comenzado a realizarse ya por la empresa crevillentina, Excavaciones Crevillente, que tiene la calificación de empresa autorizada para retirar dicho material".

Según indicaron desde el Ayuntamiento, "los trabajos se llevarán a cabo durante los próximos tres meses", por lo que en ese plazo se espera que la zona recupere la normalidad ya que desde el incendio que afectó a la estructura de una de las naves del complejo el pasado mes de septiembre las calles Eras y Palma están cortadas al tráfico por peligro de derrumbe.

Para resolver el conflicto creado con la aparición de placas de amianto en el complejo industrial que no estaban contempladas en el proyecto inicial, y que supuso la paralización de las obras y una propuesta de sanción de 35.000 euros por parte de la Inspección de Trabajo tras la denuncia presentada por el grupo municipal de Esquerra Unida-Esquerra Republicana, el Consistorio crevillentino adjudicó el pasado 2 de mayo un anexo al proyecto inicial por 16.402 euros que contempla la manipulación de amianto y las medidas de seguridad a tomar, que se suman a la cantidad inicial y que en total asciende a 132.600 euros.

El proyecto de derribo lo ha asumido el Ayuntamiento de forma subsidiaria aunque después revertirá el coste a los propietarios del complejo industrial por vía ejecutiva.

Rafael Candela quiso resaltar que "gracias al gobierno municipal los vecinos volverán a tener en un breve espacio de tiempo la normalidad en la zona, ya que si fuera por algunos grupos de la oposición que se dedican a denunciar a su Ayuntamiento, ante la Fiscalía y la Inspección de Trabajo, en vez de prestar su ayuda y colaboración para que en el menor tiempo posible estas obras fueran una realidad esto no sería posible".

"Es por todo ello, dijo el edil de Obras, que estos trabajos se podrían haber empezado antes, pero los técnicos municipales han estado mucho tiempo preparando informes y contestando a todo lo que se le ha requerido por parte de la Fiscalía y la Inspección de Trabajo".

El concejal del PP aseguró que "desde el Ayuntamiento de Crevillent, en este asunto siempre se ha trabajado en la misma dirección ya que era necesario, ante la situación de peligrosidad, preparar un proyecto de derribo con urgencia y empezar a preparar el terreno, mientras se trabajaba en un proyecto anexo, en el que viniera recogido el tratamiento y eliminación de las placas de uralita existentes en el conjunto fabril, que conlleva una tramitación muy lenta y costosa". Por eso, aseguró Candela, "desde el Ayuntamiento se prefirió separar dichos trabajos, para poder empezar a trabajar dentro del recinto y asentar el terreno ya que se encontraba lleno de galerías y depósitos y era imposible que sin esos trabajos se pudiera acceder a trabajar con la maquinaria y los camiones".