La demora en la atención por teléfono para pedir una cita, la puesta en marcha de una consulta de Medicina General al lado de Pediatría o el nuevo funcionamiento de las Urgencias durante el día están en el punto de mira de los usuarios del centro de salud de Santa Pola.

Este malestar se acentúa ante la construcción paralizada de un edificio anexo que prometía mejorar la calidad asistencial de los pacientes debido al incremento de la población en la villa marinera.

"He llegado a llamar hasta setenta veces en un día para pedir una cita urgente porque no me cogían el teléfono", reconoce Rosa María Méndez. Junto a la opinión de esta usuaria coincide Noelia Bonmatí que explica que "prefiero sacar la cita por Internet porque para poder contactar con los sanitarios me he visto obligada a estar pegada al teléfono varias horas".

Pese a ello, las dependencias sanitarias han incorporado recientemente dos puestos más en el mostrador con el objetivo de dar citas médicas, analíticas o de especialistas y coger el teléfono.

Por otro lado, usuarios de las dependencias sanitarias también han elevado su voz ante la apertura de una consulta de Medicina General junto a Enfermería de Pediatría. Las quejas han nacido sobre todo, porque este cambio implica que los niños tengan que guardar turno en un espacio próximo al de personas mayores.

"No me parece bien que si están los pequeños esperando a entrar a la consulta tengan que estar cerca de pacientes adultos, que pueden contagiarlos", comenta Méndez.

Con ello, varias madres han coincidido en la necesidad de tener un espacio dedicado sólo a Pediatría, ya que las consultas de esta área también están próximas a los Rayos X.

Emergencias

Sin embargo, otro de los cambios que ha generado polémica en el centro de salud santapolero es la reestructuración del servicio de Urgencias que ha implicado el cierre de la puerta trasera destinada a este tipo de asistencia durante el día.

Desde hace un mes la puerta de Urgencias como tal funciona de 21 horas a 8 de la mañana entre semana, al igual que los fines de semana y los festivos. En el resto de la jornada, los pacientes que precisen ser atendidos de urgencia se ven obligados a pedir cita en el mostrador del interior del centro de salud.

Ante este nuevo panorama, vecinos de Santa Pola han criticado que tardan más en recibir asistencia ahora, "porque hay que hacer colas en el mostrador y antes resultaba más sencillo aparcar en el otro lado del edificio y así entrar directamente por la puerta de Urgencias para que te viera un médico en el momento", señala Rosario Miralles.

En el lado positivo, algunos pacientes como María Medina apuntan que "con este nuevo sistema hay más control, la gente se aprovechaba y entraba a Urgencias directamente, ahora es diferente al acudir por el mostrador general".

Un edificio paralizado más de un año

El malestar de los pacientes del centro de salud de Santa Pola, que reclaman una mayor calidad asistencial, se agrava al ver el edificio anexo paralizado. Después de más de un año, desde que la empresa constructora se declarara en suspensión de pagos, los vecinos de la villa marinera reivindican la prometida infraestructura, sobre todo, al comprobar que las instalaciones están casi terminadas. Y es que, según apuntaron desde el Ayuntamiento, el edificio se quedó construido al 70%. Ante ello, cansados de esperar y de no ver ningún movimiento en el recinto, usuarios piden que pueda reactivarse la ampliación de las dependencias sanitarias. Un espacio que pretendía albergar consultas destinadas a Pediatría, Urgencias (con una nueva entrada y mostrador de admisión). La infraestructura también pretendía albergar un área para Maternidad, con gimnasio, un espacio para Planificación Familiar y otro para Salud Mental.