La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha localizado ejemplares de aguja de río en doce puntos de los marjales de Peñíscola, de Pego-Oliva y en las Salinas de Santa Pola, en la primera prospección que ha realizado en busca de esta especie. Se trata de una especie biológica poco conocida, emparentada con los caballitos de mar, y la única de su familia capaz de vivir en aguas completamente dulces, aunque puede adaptarse a condiciones muy dispares de salinidad, según indicaron desde la conselleria.

Su reproducción es similar a la de los caballitos de mar, y es el macho el responsable de la incubación de los huevos, da a luz a las crías una vez eclosionadas del huevo, algo insólito en los peces.

Se trata de una especie muy vulnerable ante la contaminación y su presencia se encuentra ligada a la vegetación acuática, donde se camufla y desarrolla su ciclo vital. Está catalogada como protegida en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas.

Hasta la fecha nunca se había realizado una prospección de toda la Comunidad Valenciana en busca de aguja de río. En esta ocasión, se ha muestreado en un total de 201 puntos, elegidos en entornos de agua dulce, salobre o hipersalina, próximos al mar.