Los fotógrafos de Crevillent se han puesto en pie de guerra contra el intrusismo laboral. Para este colectivo, las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos siempre ha sido una buena época de trabajo. Sin embargo, este año, ninguno de los tres estudios de la localidad, Imagic, Serrano y Miguel Ruiz Fotógrafo, ha sido requerido para estas celebraciones. Además, estos mismos estudios han constatado que "tampoco ha sido contratado ningún otro profesional de otra población, y el trabajo se lo están quedando personas que trabajan en el mercado negro".

Por este motivo, los fotógrafos de Crevillent han presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo donde indican que han adoptado esta medida "tras diversas peticiones y denuncias de nuestra situación de total indefensión laboral y reconocimiento profesional, tanto en nuestro Ayuntamiento de Crevillent como en la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos para intentar normalizar y erradicar la situación irregular en la que se encuentran la gran mayoría de fotógrafos y videógrafos que se presentan como tales, y a los que otorgan acreditación oficial". Concretamente, los afectados han instado a la Inspección de Trabajo a controlar que en determinados actos oficiales no se llevan a cabo negocios al margen de la ley.

Uno de los afectos, el fotógrafo Miguel Ruiz, explica que "en Crevillent hay mucha afición a la fotografía, y es algo digno de admirar. Pero el aficionado ya dispone de un mundo de posibilidades, y nosotros no vamos en contra de ese colectivo". En este sentido, Miguel Ruiz indica que "queremos que el que trabaje lo haga en las mismas condiciones con las que lo hacemos nosotros que pagamos puntualmente nuestros impuestos por llevar a cabo nuestra actividad profesional".

Por su parte, María José Serrano, otra de las afectadas, explicó que "continuamente hemos pedido respeto a la Asociación de Fiestas, en el sentido de que exija que sólo trabajen los profesionales en los actos oficiales". Serrano asegura que "estamos en pie de guerra porque no nos ha quedado otra salida. Estamos defendiendo a un colectivo y pedimos a los organismos oficiales que se respeten nuestros derechos".

Aunque los tres estudios fotográficos de Crevillent han aprovechado la celebración de las fiestas para poner esta denuncia, aseguran que esta situación también es extrapolable a otros ámbitos, como las celebraciones de bodas, comuniones o bautizos, donde el sector también sufre el intrusismo laboral.