El crevillentino David Sánchez se ha puesto al frente del bando de la Cruz. Acompañado por su mujer, María José Lledó, el capitán cristiano cumple este año su sueño, y sigue una tradición familiar llena de fiesta.

Usted es un festero de cuna, ¿qué siente con esta celebración?

La fiesta la vivo con mucha intensidad ya que dentro de mi familia ha habido muchísimos cargos. Una de mis hermanas ha sido dos veces Princesa Dragones, y la otra también lo ha sido. Así que esta capitanía la afrontamos con muchas ganas e ilusión, ya que esto es algo que se hace con el corazón.

¿Cómo vive estos días?

Lo estoy viviendo con mucha ilusión y sorprendiéndome de muchas cosas. Por ejemplo me emocioné mucho el día del Primer Tro cuando al ver que vino toda la comparsa a buscarnos a nuestra casa, fue un momento muy emotivo sentir como te apoya toda tu comparsa.

¿Qué espera de lo que le queda?

Lo que queda por venir va a ser todo alegría y disfrutar. Porque las cosas que se hacen con sentimiento y con ganas siempre salen bien, si el tiempo nos respeta, que esperemos que sí.

¿Qué es lo que más le gusta de las fiestas de Crevillent?

Las fiestas de Crevillent son un cúmulo de circunstancias y actos, y no se entenderían unos sin otros. Pero a mí lo que más me gusta es la entrada cristiana.

¿Qué encontrará el público con su entrada del domingo?

Se está preparando algo espectacular. Aunque todo será una sorpresa, la gente se va a encontrar con un gran espectáculo que esperamos que guste mucho.

¿Cómo se vive en la casa de un capitán?

Nosotros somos padres de dos hijos y vamos un poco locos, aunque nos tenemos que apoyar en las abuelas. Así y todo mi mujer ha tenido que coger vacaciones y no tenemos tiempo para prácticamente nada más que no sea acudir a los diferentes actos.