Una mujer de Elche falleció ayer por la noche después de sufrir una profunda y extensa incisión en el tronco provocada por la hélice de un barco en la zona del Bancal de la Arena de Santa Pola, emplazada en el cabo del municipio, bajo del faro. La mujer ingresaba por la tarde con pronóstico muy grave en el Hospital General de Alicante para entrar de inmediato al quirófano al presentar un traumatismo torácico y abdominal grave. Sin embargo, los facultativos nada pudieron hacer para salvar la vida de la mujer ilicitana de 37 años de edad.

Según la Policía Local, el suceso se producía en torno a las dos y media de la tarde cuando una embarcación de extensión mediana iniciaba un viraje en alta mar. Las mismas fuentes apuntaron que en una de las maniobras la mujer se precipitó al agua por la popa y la hélice del barco acabó seccionando la parte izquierda del tronco, desde el hombro hasta la cadera.

Las mismas fuentes consultadas por este diario apuntan que a bordo de la embarcación se encontraban cuatro adultos y tres niños. Además, según afirmaron fuentes municipales, el barco donde se produjo el accidente era propiedad del marido de la fallecida.

La mujer tuvo que ser atendida en la misma embarcación después de que sus familiares dieran el aviso al 112. Una unidad del SAMU de soporte vital, los voluntarios de Cruz Roja y la Policía Local trabajaron en el barco durante más de una hora para poder estabilizar a la herida. Según la Policía Local y el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), la mujer fue trasladada en torno a las cuatro y media de la tarde al Hospital General de Alicante para ser intervenida quirúrgicamente. Posteriormente, el barco era trasladado a la zona de amarre, después de que un familiar se hiciera cargo del mismo.

Fuentes municipales apuntan que el desgraciado suceso tuvo lugar cerca de la orilla y después del accidente la embarcación tuvo que acercarse a la zona de balizamiento para evacuar a la herida. Desde el Ayuntamiento apuntaron que a que el accidente se debió producir después de que el barco sufriera una inestabilidad, lo que provocó que la mujer perdiera el equilibrio y cayera al mar por la parte de atrás de la embarcación. Según fuentes del Consistorio santapolero, la zona donde se produjo el accidente no presenta ningún tipo de peligro para las embarcaciones y que se trata de una zona segura, ya que está controlada por efectivos de la Policía Local que patrullan a diario por las aguas santapoleras.

De hecho, el lugar se encuentra señalizado conforme marca la ley, con balizas de 200 metros de ancho. Desde el Ayuntamiento de Santa Pola afirman que se trata del primer accidente de esta gravedad que se ha producido en la localidad costera.