Pasadas las fiestas de San Felipe Neri, las obras de urbanización del sector este, donde se encuentra la plaza de la iglesia, van a retomarse con un ritmo mayor que el que se ha llevado desde su puesta en marcha para, según indicaron desde el Ayuntamiento de Crevillent, "tratar de interferir lo menos posible en la celebración de las fiestas".

Así, la intención es reactivar los trabajos de este proyecto que, tras dar muchas vueltas, presentándose sin éxito a varias convocatorias de subvenciones de la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Crevillent incluyó en el Plan Confianza.

El proyecto inicial tenía un coste de 926.874 euros, pero fue adjudicado a la empresa Becsa por importe de 816.711 euros. La actuación, muy esperada y reclamada por los vecinos, contempla la ampliación de la plaza por los laterales, hasta ahora inexistentes, ajardinándolos y levantando dos rampas laterales para acceder a la puerta de entrada de la iglesia, salvando el alto desnivel de los escalones.

Además, según indicaron desde el Ayuntamiento de Crevillent, "se va a renovar todo el pavimento con materiales nobles, arcos, nuevo arbolado y se conservará en parte el que ya está". En la plaza se utilizará gratino nacional y en los laterales adoquines de hormigón.

En total, se van a urbanizar 5.200 metros cuadrados. Además se reordenan las calles circundantes y se renovarán las aceras. Toda la zona que supone el sector este de San Felipe Neri, y representa el 40% de la superficie total del barrio, será dotada de alumbrado público y la red de agua potable renovada.

El proyecto contempla también la instalación de juegos infantiles, una fuente con lámina de agua, bancos y papeleras.

"Hasta la fecha, se han demolido las aceras que se van a renovar, y se ha instalado la nueva red de agua potable", explicó el concejal de Obras en funciones, Manuel Moya. El mismo aseguró que "las obras se han ralentizado hasta ahora para no interferir en las fiestas de San Felipe Neri, pero a partir de ahora seguirán a mayor ritmo".

De esta forma, la previsión es que para el próximo otoño las obras hayan finalizado y la pedanía pueda tener en condiciones su casco urbano, ya que anteriormente se urbanizó el sector oeste de la pedanía y quedaba el este por arreglar.