La asociación Colibrí de Esclerosis Múltiple salió ayer a la calle con motivo del Día Internacional de la enfermedad para pedir apoyos a los vecinos de Santa Pola, con el fin de poder financiar los servicios asistenciales.

Según la presidenta de la asociación, Fabi Miranda, la agrupación ha tenido que prescindir este año de la ayuda de la terapeuta ocupacional, ya que han dejado de recibir las subvenciones de la Generalitat. "Ha sido un año muy difícil, los soportes económicos no llegan y la asociación no tiene fondos suficientes para poder mantener el servicio", apunta Miranda. Y es que, el servicio de fisioterapia, que hasta este año se ofrecía de manera conjunta con la terapia ocupacional en el Centro de Salud, también se ha visto afectado por la falta de fondos y la asociación ha tenido que reducir el tiempo de asistencia. "Ahora contamos con siete horas a la semana y en los años anteriores hemos tenido diez horas y hasta incluso hemos llegado a tener veinte horas de fisioterapeuta", explica la presidenta de la asociación Colibrí. Según Miranda, tanto el servicio de la terapia ocupacional, como la fisioterapia son esenciales para favorecer la calidad de vida de los enfermos de Esclerosis Múltiple. El apoyo de la trabajadora social, que se imparte en el Centro Cívico, también se ha visto mermado por estas circunstancias.

Por ello, varios miembros de la asociación Colibrí estuvieron ayer durante todo el día en una carpa frente al hotel Polamar para dar a conocer la enfermedad y las necesidades que tienen sus afectados. Además, la agrupación aprovechó para a promover la campaña "Ayuda de elefante", con la que solicitan el apoyo a los vecinos de Santa Pola para donar un euro al mes a la asociación. Junto a esta iniciativa, la asociación de Esclerosis Múltiple de la villa marinera ha distribuido pulseras con el lema "Piensa en positivo" para recaudar fondos para los servicios.