A muy pocas horas de las elecciones municipales, la corporación municipal aprobó ayer una Ordenanza Municipal Reguladora de la Instalación y Funcionamiento de Infraestructuras Radioeléctricas.

Un asunto que ha despertado un gran interés en la localidad, por el gran rechazo social que se creó a estos aparatos a raiz de la instalación de una antena de telefonía en la calle Colón, en la zona norte de la localidad. Una situación que obligó al Ayuntamiento a comprometerse con los vecinos, que llevaron a cabo numerosas movilizaciones, a abordar la elaboración de una nueva ordenanza para tratar de controlar la instalación de antenas y su mantenimiento.

La nueva ordenanza tratará de regular el impacto urbanístico y medioambiental sobre el territorio municipal de dichas infraestructuras, sometiéndolo al correspondiente régimen de licencias. La ordenanza establece una serie de requisitos que deberán cumplir este tipo de instalaciones, tanto desde la regulación de las condiciones urbanísticas, protección ambiental y seguridad, como desde el sometimiento a licencia de su implantación y funcionamiento.

La ordenanza minimiza los niveles de exposición del público a sus emisiones. De hecho, establece que en el interior de los lugares utilizados habitualmente por la población el nivel máximo de densidad de potencia debe ser 0,1 microvatios por metro cuadrado para las frecuencias de telefonía móvil.

Con esta normativa se prohíbe instalar antenas de telefonía en edificios protegidos y en el resto se aplicará el criterio de minimización del impacto visual. Como norma general, en zonas interiores de azoteas se situarán a la mitad de la longitud media perpendicularmente a la fachada y nunca podrá ser inferior a cinco metros de la línea de fachada.

La nueva normativa establece como centros o lugares sensibles el interior de las viviendas, centros de trabajo, escolares, residenciales y hospitalarios, así como cualquier zona de posible ocupación por una misma persona durante un periodo de tiempo igual o superior a seis horas.

El texto también obliga a las empresas de telefonía a emplear la mejor tecnología disponible a precio competitivo en el mercado en el momento de su autorización o de la prórroga de ésta. Y desde luego, la que garantice la menor exposición de los ciudadanos a las emisiones.

A la hora de instalar las antenas de telefonía se deberá reducir al máximo su impacto visual y ambiental. Además, estas instalaciones deberán señalizarse y estar valladas, de acuerdo con lo establecido en el artículo 8.2 del Real Decreto 1066/2001.

La normativa municipal aprobada ayer, y que ahora pasará a exposición pública, también contempla que el Ayuntamiento promoverá el concierto entre las diversas operadoras con el fin de lograr un uso compartido de sus instalaciones.

La ordenanza también establece un sistema de control. Así, el Ayuntamiento realizará inspecciones aleatorias varias veces al año, para comprobar que estas instalaciones funcionen en base a la normativa.

Asimismo, se ha establecido un mecanismo de participación ciudadana en el seguimiento de todos los aspectos que regula la ordenanza y las propuestas de mejora que surjan en un futuro.

El objetivo de esta nueva ordenanza es trasladar al ámbito municipal la disposición adicional 12 de la Ley General de Telecomunicaciones, que reconoce la necesidad de solucionar las dificultades que se están encontrando para el despliegue de las infraestructuras de comunicaciones, y de hacerlo respetando las competencias municipales en materia de ordenación urbanística y protección medioambiental.

Para aprobar esta nueva ordenanza, que salió adelante por unanimidad, se han tenido en cuenta varias normativas similares, así como las sugerencias aportadas por vecinos, que han querido sumarse al proceso de elaboración de la ordenanza.

Ratifican la revisión del Plan General

El pleno extraordinario de ayer también sirvió para aprobar el texto refundido final de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana. El pasado lunes 16 de mayo, la comisión territorial de Urbanismo de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, aprobó la revisión del Plan General de Crevillent. El pleno aprobó ayer, con los votos a favor del PP, la abstención de PSOE y el rechazo de Compromís, la ratificación de la documentación oficial de la revisión para que se pueda publicar en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana para su entrada en vigor. La aprobación del Plan General sólo dejó en suspensión cuatro sectores.