En la misma línea. Santa Pola ha mantenido los niveles de ocupación que el pasado año y durante la las fiestas de Semana Santa las plazas las plazas hoteleras han estado cubiertas en torno a un 75 por ciento desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección.

"Se sigue notando la crisis económica, el turismo es más débil que hace cuatro años, pero nos hemos mantenido en los niveles del pasado año y la restauración se ha mostrado trambién contenta por el número de clientes, pese a que el mal tiempo ha estado presente en toda la Pascua", explica la edil de Turismo, Loreto Serrano.

Y es que, en 2010 ya se notó en la villa marinera una recuperación del número de visitantes en busca de sol y playa, ya que la ocupación se vio incrementada en algo má que un 5 por ciento.

Según la concejal de Turismo, hace cuatro ejercicios, la localidad santapolera contaba entonces con niveles del 85 por ciento y 90 por ciento. "Aunque el tiempo no nos ha acompañado, está claro que la crisis sigue afectando a que la gente decida salir de vacaciones", apunta la concejal de Turismo.

Con ello, esta temporada, los niveles de ocupación han rondado entre el 50 por y el 90 por ciento entre los seis hoteles y hostales del municipio marinero, además del camping.

De esta manera, las expectativas del sector de la hostelería se han cumplido tal y como se preveía, aunque los datos se han visto mejorados gracias a las reservas de última hora y el reciente puente en toda España del Primero de Mayo.

Para los restaurantes de la localidad santapolera, las fiestas de Semana Santa ha servido de revulsivo, tras una dura temporada de invierno. "Hemos tenido muy buenos resultados, los clientes se han animado bastante a salir a comer fuera en estas fechas, ya que son pocos días de vacaciones y la gente sale más que en verano", dice el presidente de la Asociación de Restaurantes Cocina de Santa Pola, Juan Guillén.