El Ayuntamiento de Santa Pola intervendrá en la organización de las fiestas universitarias que se realizan de manera asidua, concretamente en la discoteca Camelot, ubicada en la entrada de la localidad. Según el concejal de Seguridad, Antonio García, debido a que se ha visto incrementado el número de jóvenes en las pasadas ediciones y, sobre todo, después del accidente múltiple de la pasada fiesta que se saldó con siete jóvenes atropellados, el Consistorio ha pedido coordinación con los propietarios de la discoteca y los organizadores del evento. "Atropellos como el que hubo el mes pasado no pueden volver a ocurrir, la Policía Local hizo bien su trabajo, pero ante la aglomeración de jóvenes que había en la calzada hubo muchas limitaciones, no podemos permitir que los estudiantes conduzcan un coche sin estar en condiciones", admitió el edil.

De esta manera, desde el Ayuntamiento han exigido un trabajo conjunto para controlar la zona y evitar los accidentes, derivados de la masificación que tiene lugar en tales celebraciones. "Nos hemos reunido para reclamar un contacto permanente con el objetivo de saber con antelación cuándo se va a celebrar una nueva fiesta universitaria", afirmó el concejal de Seguridad.

Y es que, según apunta Martínez, la pasada convocatoria el Ayuntamiento tuvo noticia de que se había convocado el evento apenas una semana antes del mismo. "Sólo aceptaremos que se organice una fiesta cuando tengamos como mínimo un mes antes la información, con una previsión de las entradas que se piensan vender y con los permisos necesarioos para la organización de acontecimientos de este calibre", precisó Martínez.

Y, precisamente en la venta de entradas es donde el Ayuntamiento ha querido hacer hicapié para evitar las masificaciones. "Si somos capaces de acoger a una Media Maratón sin accidentes y con 8.000 participantes, en estas celebraciones debería ocurrir lo mismo", comentó el edil.

Según Antonio García, "la última edición celebrada el pasado 18 de marzo hubo más de 4.000 asistentes en el recinto de la discoteca y el aforo del local de ocio es de 1.500 personas en el interior y de 500 en el parking donde se cocinan las populares paellas".

Desde la discoteca han valorado positivamente la coordinación con el Ayuntamiento. "En esta iniciativa participará también la Guardia Civil y la Policía Local y se estudiará cortar media carretera para controlar a la gente que se queda fuera", apuntó Emilio Planelles, uno de los propietarios, quien destacó que el espacio del local "es suficiente para albergar eventos de este tipo y está controlado en todo momento".