Las obras que convertirán a la avenida de Granada en una fachada marítima con locales comerciales han comenzado definitivamente en Santa Pola. Tras casi un año de retraso, ayer el alcalde, Miguel Zaragoza y el director general de Puertos, Carlos Eleno, pusieron la primera piedra con la que ha arrancado un proyecto que, según lo previsto, podrá ser una realidad en el verano de 2012.

Con ello, la construcción de la esperada infraestructura no se paralizará en ningún momento y dará prioridad a la creación de los colectores para la recogida de agua pluvial en las calles transversales al futuro paseo marítimo, con el objetivo de evitar las inundaciones históricas acarreadas en una zona donde más se sufre este tipo de problema. Para ello, se habilitarán tres colectores que discurrirán hasta el cantil del muelle. De esta forma, debido a la complejidad de un proyecto, que se eleva a los nueve millones de euros, durante la próxima semana, tanto la Dirección General de Puertos, como el Ayuntamiento se centrarán en elaborar una planificación de las obras para que el comercio y el turismo no se vea perjudicado de cara a la inminente temporada estival. "Estudiaremos la opción de que los trabajos se realicen por fases, que se centren en las calles transversales, por un lado, y por otro en la zona sur, con el fin de que los frentes se unan poco a poco, aunque puede que la programación se matice conforme avancen las obras", explicó el alcalde de Santa Pola.

Además de la prioridad de remodelar el drenaje de las aguas, las obras convertirán la avenida de Granada en un paseo marítimo de una superficie de 38.000 metros cuadrados, pensada para el disfrute del peatón. La zona contará con seis locales comerciales unidos por pérgolas para dar sombra y sólo habrá un vial de circulación que discurrirá en sentido de Oeste a Este. "Se trata de un proyecto único que cambiará completamente la fachada marítima de Santa Pola, pero, principalmente, por que ha sido posible gracias a una colaboración público privada", recalcó el director general de Puertos.

Y es que, la financiación de la infraestructura se ha proyectado de manera conjunta entre la Conselleria y el Ayuntamiento y correrá a cargo del Club Náutico y la sociedad Marina Miramar, que costearán seis millones de euros. El resto del presupuesto, de tres millones, corresponderá a los locales comerciales.

Calle terminada

Por otro lado, la avenida Blasco Ibáñez ya podrá ser transitada, después de ser inaugurada ayer y tras la finalización de unas obras que se han extendido durante los cuatro últimos meses. Con este proyecto, financiado por el Plan Confianza con un presupuesto de más de dos millones y medio de euros, se ha renovado el sistema de canalización para la recogida de aguas pluviales que se encauza hacia sumideros que las conduce hasta una red general. Una necesidad también muy esperada por los vecinos debido a los enormes charcos que acarreaban las lluvias. Sin embargo, el sistema de drenaje será provisional hasta que se instalen los colectores en las calles transversales de la avenida de Granada, por lo que la velocidad de evacuación de las aguas todavía no es suficiente en el caso de que se den fuertes precipitaciones.

Aceras más anchas, un sólo carril para la circulación, nuevos árboles que acaban con los problemas de raíces de los anteriores y farolas adaptadas a la nueva normativa, son los elementos que conforman este vial.