La Comunidad de Carmelitas Misioneras Teresianas recibió ayer la Medalla de la Villa, que el Ayuntamiento de Crevillent concedió a la congregación con motivo del 125 aniversario de su llegada a la localidad, donde acudieron a cuidar a los vecinos enfermos.

El acto de entrega de la Medalla de la Villa se celebró en la Casa Municipal de Cultura, donde el alcalde de Crevillent, César Asencio, entregó a dos representantes de las Carmelitas la Medalla de la Villa y el libro del expediente.

El broche de oro a este importante reconocimiento lo pusieron las voces del coro del colegio Nuestra Señora del Carmen, donde trabaja la congregación.