El objetivo es mantener la seguridad en la localidad y evitar accidentes en las vías donde se ha detectado un mayor número de siniestros causados por sobrepasar la velocidad permitida.

La Policía Local de Santa Pola ha incorporado a su flota un vehículo con radar móvil que lleva algo más de un mes en funcionamiento y que ya se ha saldado con varias decenas de sanciones.

Las grandes calles, como por ejemplo, la entrada al municipio, la avenida de Santiago Bernabéu, la avenida Mediterráneo... son algunas de las zonas donde este sistema de control puede sorprender a los conductores, ya que son lugares donde más se ha detectado infracciones de este tipo.

Aunque no se ubica en un punto fijo, los horarios son aleatorios y su presencia se puede percibir desde el coche a varios metros de distancia, en cada operación, el dispositivo integrado en el vehículo policial alerta asiduamente de los coches que han excedido los límites. Sin embargo, la pantalla únicamente captura la imagen de los turismos cuando sobrepasan en veintiún kilómetros hora la velocidad máxima permitida en la vía. Es entonces, en estos casos, cuando los agentes notifican la infracción a Suma y en un plazo de 48 horas se tramita la sanción pertinente.

Las multas que se han interpuesto por exceso de velocidad, según la Policía Local, son, en su mayoría, leves que alcanzan los 200 euros, y también se han detectado faltas graves sancionadas con 500 euros y la pérdida de algún punto.

Según el concejal de Tráfico de Santa Pola, Antonio García, la iniciativa pretende que los ciudadanos se conciencien de conducir como deben hacerlo, y no "simplemente de recaudar dinero", asegura.

El sistema de control de velocidad se implanta durante franjas cortas del día de unos cincuenta minutos, tanto por las mañanas como por las tardes, exceptuando las noches. Inicialmente, según lo previsto por el edil de Tráfico, el radar funcionará sólo en invierno, aunque si las incidencias sigue siendo altas, la medida de seguridad se trasladará también al verano.

Un perro adiestrado para reforzar el trabajo de los agentes

La Policía Local de Santa Pola está interesada en buscar colaboraciones con los ayuntamientos vecinos para poder contar en el cuerpo con uno o varios perros adiestrados y así reforzar o hacer más efectivos los operativos ordinarios. Según el edil de Seguridad del municipio, Antonio García, durante esta semana los agentes han contado con el apoyo de un can instruido en la búsqueda de droga para realizar varios controles en algunos parques y locales de la villa donde tenían indicios de existencia de estupefacientes. Según el edil, el perro demostró su valía en la operación, ya que pudo percatarse de manera instantánea de la tenencia de drogas por parte de un individuo en un local. "Sería una buena idea apostar por perros adiestrados, ya que facilitarían la labor de los agentes en defensa, búsqueda de personas y de drogas, pero para ello sería necesario tener un instructor y mucho dinero", apunta García. Estos controles se enmarcan dentro del operativo policial dirigido a mejorar la convivencia urbana en espacios públicos, como los parques y los alrededores de los colegios donde se ha detectado la presencia de jóvenes con alcohol y drogas.