El concejal de Obras del Ayuntamiento de Crevillent, Manuel Moya, explicó ayer que el pasado 10 de junio envió un escrito al colectivo de vecinos de San Felipe Neri para detallarles el nuevo proyecto de urbanización del entorno de la iglesia y la remodelación total de la plaza que da acceso al templo religioso de esta zona. Un escrito en respuesta a la petición formulada por los residentes de conservar la escalinata de la iglesia en el proyecto.

El documento presentado por el Consistorio reseñaba que debido al deterioro "que presentan las piedras de las escaleras de acceso a la iglesia, no sería posible utilizarlas en la nueva escalinata o en la rampa". Una obra que se iba a construir a la entrada, ya que resultaría "se resentiría estéticamente el proyecto".

Moya manifestó que "el proyecto se presentó a los vecinos y fue refrendado por ellos, por lo que resulta extraño y contradictorio que ahora la asociación de vecinos pretenda hacerse eco de unas peticiones que los propios residentes no han efectuado".

No obstante, recalcó que desde el Ayuntamiento "se tiene en cuenta que las piedras de la actual escalinata, aparte de su antigüedad, pueden representar un valor sentimental para los vecinos".

Por este motivo destacó que se estudiará la "posibilidad de utilizarlas en una próxima actuación en San Felipe Neri, como por ejemplo en la próxima área deportiva junta a la escuela". A principios de agosto, el Ayuntamiento recibió un escrito de la asociación de vecinos, sobre la conveniencia de que se respeten las piedras de cantería originales que dan acceso a la Iglesia que, según indicaron, "son piedras de cantería del siglo XVIII".