Las obras de desdoblamiento de la CV-865, que une Santa Pola y Elche, ofrecerán el próximo 12 de agosto un respiro con la apertura provisional de los cuatro carriles del nuevo tramo. Esta medida, adoptada por la Conselleria de Transportes con el objetivo de reducir los actuales problemas de tráfico durante las fiestas ilicitanas y las últimas semanas del verano, concluirá el 9 de septiembre, para poder llevar a cabo la última fase del asfaltado del trayecto que, en dirección a Elche, transcurre entre la rotonda recientemente creada y la del polideportivo. Esta operación implicará un nuevo cierre de esta parte del vial durante un breve periodo de tiempo y, a continuación, se realizarán los últimos trabajos en el carril bici y las rodaduras.

Así lo confirmó ayer la concejal de Infraestructuras, Loreto Serrano, quien explicó que esta decisión de la Generalitat trata de responder al malestar creado en las dos localidades vecinas tras las dificultades surgidas en la circulación de vehículos, y es posible gracias a la "buena marcha de las obras". Según señaló, la remodelación de este nuevo tramo, que cuenta con una inversión de casi 2 millones de euros para rehabilitar 1,35 kilómetros, podría estar terminada, incluso, antes de la última fecha de finalización fijada para noviembre.

La edil del Partido Popular también se refirió a la cuestión de la seguridad de esta actuación, que en el último pleno del Ayuntamiento de Elche generó una moción apoyada por todos los grupos en la que reclamaban mayores medidas de prevención. En este sentido, Serrano confirmó que, durante este paréntesis de cuatro semanas, se podrá transitar "sin ningún tipo de peligro" a pesar de que no estén completamente asfaltados dos de los cuatro carriles.

Del mismo modo, respondió con contundencia a las críticas recibidas por el consistorio ilicitano, al que acusó de "hablar sin suficiente información". Desde su punto de vista, la administración local ilicitana "debería haber solicitado datos concretos sobre las condiciones de la actuación" y demostrar que existe "una comunicación fluida" entre dos ciudades vecinas.

Además, indicó que, en los últimos meses, la propia Conselleria de Infraestructuras le ha felicitado por "el cuidado y la vigilancia" de la que gozan las obras de desdoblamiento de este tramo. Por eso, recordó que el desvío del tráfico ha sido diseñado "conforme a la normativa de señalización provisional de obras" y precisó que estas medidas de seguridad se han suplementado con la instalación de balizamientos luminosos y el alumbrado en todo el trayecto comprendido por la actuación, bandas sonoras de reducción de velocidad, puertas de entrada y un radar de aviso de velocidad. Debido a esto, Serrano reconoció las molestias que causan estas obras , pero destacó los beneficios que tendrán para Elche y Santa Pola.