El titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Cambados envió ayer a prisión a siete personas que fueron detenidas el jueves por la noche en Santa Pola del Este, en una operación desarrollada por el Grupo contra el Crimen Organizado. Se trata, al parecer, de cuatro españoles y tres ciudadanos búlgaros, presuntamente relacionados con un alijo de 4.260 kilos de hachís que se pretendía introducir en el país a través de la costa alicantina, donde fue interceptado el velero en el que supuestamente se transportaba la mercancía.

Fuentes judiciales apuntaron inicialmente que se trataba de tres españoles y cuatro búlgaros, pero parece que uno de estos últimos podría tener la nacionalidad española. Incluso se especulaba con que uno de ellos pudiera tener también la nacionalidad rusa.

En cualquier caso, lo poco que ha trascendido de esta operación y de la toma de declaraciones realizada ayer en Cambados -por la mañana y por la tarde- es que el juez decretó para ellos prisión comunicada sin fianza, de ahí que tras declarar fueran trasladados al penal de A Lama.

Parece que todos ellos son vecinos o residentes en Andalucía y Levante, e incluso se baraja la posibilidad de que no tengan relación alguna con Galicia, por lo que su único lazo con esta comunidad autónoma sería la investigación abierta por el juzgado de Cambados en colaboración con la Guardia Civil.

Al parecer, los miembros de la Benemérita habrían llegado hasta esta red internacional de narcotráfico a raíz de una operación previa, y en concreto después de las pesquisas desplegadas para desarticular hace cinco meses una red de tráfico de heroína -en aquella ocasión se interceptaron alrededor de diez kilos de dicha sustancia- que tenía su base principal de operaciones en Lugo.

Operaciones entrelazadas

Aquella actuación policial y judicial llevó a esta otra, que alcanzó su punto culminante al filo de las 22 horas del jueves en Santa Pola. Efectivos de la Guardia Civil, con participación del equipo de lucha contra el crimen organizado, desplazado desde Galicia, interceptaron diversos vehículos a los que presuntamente se había transbordado la droga que había sido transportada desde Marruecos hasta la costa de España a bordo del velero.

Las primeras detenciones se efectuaron en tierra firme, y les siguieron los registros tanto a bordo del barco como en diversas furgonetas, localizándose los 4.260 kilos de hachís.

El dispositivo policial llevado a cabo en Santa Pola fue seguido muy de cerca por numerosos ciudadanos que en el momento de la intervención se encontraban en la zona. Presenciaron, por ejemplo, cómo se practicaban las detenciones y cómo los agentes realizaban los cacheos y registros.

Los testigos presenciales incluso indicaron que la droga estaba en la parte trasera de dos furgonetas, cuyos conductores figuran entre los detenidos, al igual que los tripulantes del velero.

Si algo está claro después de esta operación es que la costa de Alicante es uno de los principales puntos de introducción de la droga en España.

Los detenidos fueron trasladados a Galicia tras su detención en Santa Pola porque el juez de Cambados había sido el que había solicitado mediante un exhorto que los presuntos narcotraficantes fueran trasladados hasta la comunidad gallega para prestar declaración.