El mercadillo de verano del centro de Santa Pola, que se ha instalado en la misma ubicación que el pasado año, en la plaza de la Constitución, junto al Ayuntamiento, acaba de comenzar a funcionar con algunos puestos menos. No obstante, los que faltan se han trasladado a la zona de Gran Playa,un área que este año aumenta su oferta. En total, este verano se instalarán un total de 140 puestos, lo que supone unos quince más que el pasado año. De ellos, casi cien se ubicarán en la zona del centro.

No obstante, la principal tendencia que se ha notado este año ha sido un aumento en el número de solicitudes que se han presentado para optar a uno de los puestos en alguna de las dos ubicaciones. De hecho, la demanda ha crecido en un cincuenta por ciento, según indicó el concejal de Ocupación de Vía Pública, Antonio García.

El edil explicó que este incremento se debe a que "la gente está en un momento en el que le hace falta trabajar más que nunca, de manera que se han interesado mucho más por instalar un puesto en alguno de los puntos".

En cuanto al traslado de alrededor de diez tenderetes de la zona centro a Playa Lisa -concretamente a la calle Virgen del Pilar en su cruce con Blasco Ibáñez-, explicó que el motivo se debe a que se busca dar "un mejor recorrido a los visitantes del mercadillo, ya que el pasado año se formaba un cuello de botella y mucha gente realizaba únicamente la mitad del recorrido", según expresó García.

Así, fueron los propios comerciantes los que, aprovechando la experiencia del pasado año, pidieron que se facilitara el paso a la gente creando un circuito más idóneo.

No obstante, los visitantes de los mercadillo también encontrarán unos puestos más amplios, ya que se han concedido cuatro metros, frente a los tres metros que tenían el pasado año. A pesar de ello "la gente solicitaba seis metros, aunque no se ha podido, ya que se pretendía dar la posibilidad a la mayor cantidad de comerciantes posible para que saque partido a los mercadillos estivales", expresó Antonio García.