La crisis que está afectando a todos los negocios se está dejando notar de una manera más que notoria en el centro comercial Polamax de Santa Pola, donde ya únicamente permanecen abiertas con horario completo dos tiendas y una cervecería, además de una terraza que ocupa la zona exterior.

Éstos son los únicos establecimientos abiertos por las mañanas en las tres plantas que tiene esta superficie comercial. Al margen de estos negocios, por la tarde y noche funcionan unas salas de cines, una cafetería y un local recreativo para los niños. Otros, sin embargo, han cerrado en el último año.

Entre los pocos comerciantes y clientes que aún acuden a esta zona comercial hay variadas opiniones. Una de las más extendidas entre ambos colectivos es que esta superficie jamás tuvo el beneplácito de los ciudadanos de la localidad, ni ahora, en tiempos de crisis, ni cuando se abrió hace casi tres años. "La gente dice que está lejos y hay muchos santapoleros que no han llegado a venir nunca, ni conocen este centro, pero cogen el coche para irse fuera", expresaron desde los establecimientos que aún quedan abiertos.

Desde éstos también opinan que lo que ha fallado es la misma concepción del centro comercial. "La entrada al supermercado -una conocida mediana superficie- no debería ser independiente como ahora, sino estar dentro del mismo centro, como ocurre en Elche. Así, los clientes estarían obligados a entrar y al menos pasarían por nuestros escaparates", opinan desde un negocio.

Además, los comerciantes también apuntaron a que apenas existe publicidad o una señalización suficiente en la localidad. Al mismo tiempo, también apuntaron que, "probablemente, la situación sería distinta si en lugar de ser pequeños negocios existiera una gran franquicia de ropa o restauración, como una conocida hamburguesería. Eso atraería a los padres con niños". Aunque esta opinión no era compartida por todos los negocios, ya que "quien tiene costumbre de irse fuera, se va a ir fuera aunque lo tenga aquí", comentaron.

Por otro lado, desde la empresa que gestiona los locales, comunicaron que están en conversaciones para la instalación de un gran bazar oriental que ocuparía varios de los locales que actualmente existen vacíos en la planta baja de la superficie comercial. Además, en la planta superior se están haciendo ya obras para la instalación de un conocido local de restauración que tendrá terraza y funcionará durante todo el verano.

Los gestores de la superficie comercial apuntaron a que la situación del cierre de comercios en el complejo se debe a la crisis unida a la temporalidad que siempre ha existido en la localidad de Santa Pola, en el sentido de que es durante el verano cuando la villa multiplica sus habitantes y funcionan los negocios. En estas condiciones, al tratarse de pequeños negocios, no han podido mantener mucho tiempo esta situación, según apuntaron.