Los alumnos del instituto Cap de l'Aljub protagonizaron ayer una jornada de huelga que puede no ser la única si no se soluciona el problema administrativo que les mantiene sin poder usar la calefacción. Así, según comunicaron ayer, los alumnos decidirán a partir de hoy las medidas a adoptar, entre las que barajan prolongar la huelga más días u otro tipo de protestas, como plantarse a las puertas del IES, sin entrar. Por su parte el AMPA tiene previsto también acordar qué medidas adoptar, encaminadas a que los estudiantes no pierdan clases.
La huelga comenzó al mediodía. A esa hora los estudiantes abandonaron las clases y algunos también el instituto, previa autorización de sus padres, aunque según uno de los representantes de los jóvenes, otros alumnos habían optado por no acudir al centro ya desde primera hora de la mañana. Entre los que decidieron asistir y mostrar su descontento con la situación que viven día a día, los había que portaban carteles con lemas como "Instituto Cap del Fred", "Sin calefacción no hay educación" o "Somos humanos, tenemos frío". Los alumnos explicaron que "pensábamos que se iba a arreglar la semana pasada, pero también lo creímos antes de Navidad y no fue así, y en las clases hace mucho frío". Por este motivo, según coincidieron en apuntar varios de ellos, "hay compañeros que incluso se han puesto enfermos".
Un grupo de estudiantes acabó la protesta a las puertas del Ayuntamiento, donde dos representantes se reunieron con el alcalde, Miguel Zaragoza, y el concejal de Educación, Tomás Martínez, para transmitirles su malestar y pedir la mediación del Ayuntamiento.
Martínez explicó que el Ayuntamiento ya se había interesado por este hecho anteriormente, no obstante, "el alcalde llamó ayer a la directora de Régimen Económico de la Conselleria de Educación, María José Vargas, que comunicó que está intentando desbloquear el tema para ver si se puede solucionar esta misma semana".
Los alumnos se quejaron también sobre algunas deficiencias de su instituto recién renovado. Expresaron que hay goteras en varios sitios, como algunas clases y la unión del edificio nuevo con el antiguo; el gimnasio está sin acabar (estaba siendo utilizado de almacén antes del traslado); y hay fugas de agua en las cocinas (del módulo de Restauración). Desde el centro confirmaron estas deficiencias pero manifestaron que algunas están siendo ya solucionadas.
