El balance del puente del 9 d'Octubre y del Día de la Hispanidad resultó muy positivo para el sector servicios de la localidad, que superó los resultados del pasado año. La ocupación en los hoteles de Santa Pola rondó entre el 60%, e incluso el 100% que consiguió uno de los establecimientos del municipio. Teniendo en cuenta todos los hoteles, la media de plazas ocupadas superó el 83%.

En general, estas cifras suponen una mejora con respecto al pasado año por las mismas fechas, y sólo un hotel experimenta una caída de seis puntos con respecto a 2008, aunque considera buenos los resultados.

La procedencia de los turistas que han pasado el puente en Santa Pola ha sido tanto nacional como internacional, ya que los establecimientos han experimentado pautas distintas, de forma que unos y otros quedan prácticamente equiparados.

Así, en algunos hoteles predominaba el turismo nacional. "Se trata de clientes particulares, familias principalmente, y el 90% de ellos españoles", precisaban. Mientras que en otro establecimiento apuntaban que "se ha atendido a más internacionales que nacionales. Fundamentalmente por la llegada de un grupo numeroso de ingleses".

En cuanto al día de llegada, al parecer se registró un mayor número de ellas el sábado, (al no ser fiesta el viernes en otras comunidades). Una vez en la localidad, los visitantes alargaron su estancia hasta el domingo e incluso algunos, fundamentalmente los internacionales, apuraron hasta ayer lunes. Un rasgo distintivo que han notado los responsables de los hoteles con respecto a otros años ha sido la tendencia de los turistas a acudir sin reserva, ya que, según precisaron en varios establecimientos, no tenían estas previsiones.

Por otro lado, estos visitantes que han pernoctado en hoteles junto con los propietarios de segundas residencias en la localidad han sido los responsables de que los restaurantes de Santa Pola hayan tenido también un buen fin de semana caracterizado por una gran actividad.

Así, el régimen en el que se realizaba el alojamiento en la mayoría de los casos era el de media pensión, y los clientes comían fuera del hotel, "para aprovechar el buen tiempo para ir a la playa", explicaron desde un hotel.

El presidente de la Asociación de Restaurantes Cocina de Santa Pola, Juan Guillén, coincide en esta apreciación, y expresa que lo principal ha sido "el buen tiempo que ha hecho durante todo el fin de semana, que ha animado a la gente a salir de casa".

El responsable explica que el sector está "muy contento, ya que hemos trabajado muy bien, a pesar de que la gente sale de un mes malo, por el fin de las vacaciones, el comienzo del colegio y todos los gastos que ello acarrea". Aún así, "el viernes se empezó a notar la afluencia de gente, que mejoró durante sábado, domingo y lunes", señaló. Además, apuntó que "cuando se trata de vacaciones cortas, de tres o cuatro días, la gente sale a comer fuera de casa".

Así, concretamente, por lo general el cliente se decanta por arroces y pescado, "y marisco muy poco", y puede ceñirse a un menú o pedir a la carta, "hay de todo, pero siempre se adecuan a un presupuesto que ronda entre los quince y los 25 euros. La gente se controla y de ahí no se pasa", explica Juan Guillén.

El responsable apunta que se trataba de un puente clave dentro del funcionamiento que los restaurantes tienen después del verano, que es el de aprovechar cada fin de semana y eso se consigue si hace buen tiempo", expresa.