Una empresa proyecta crear en Santa Pola una planta de transformación de residuos biodegradables que producirá proteínas, fertilizantes y energía, para lo que cuenta con la colaboración de la Universidad de Alicante (UA). El vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación de la institución alicantina, Manuel Palomar, firmó ayer un convenio con el director de la empresa Curso & Partners, Jaled Hamad Mora, para desarrollar esta planta.

El proyecto se basa en el reciclaje de materia orgánica a través de una planta de biogás ampliada con otra de procesamiento de compost orgánico basada en la cría intensiva de anélidos. El objetivo es descomponer materia orgánica sobrante en industrias, granjas y ciudades mediante un método anaerobio con el que genera energía eléctrica y térmica.

Una vez que la materia orgánica está descompuesta se obtiene compost, que se reutilizará en otra parte de la planta como alimento o sustrato para la cría de los anélidos, que, a su vez, se encargarán de transformarlo en humus de lombriz, un potente fertilizante, cien por cien natural, de muy alta calidad. Además, la lombriz se irá desarrollando y reproduciendo, permitiendo el procesamiento de un porcentaje de la población para su preparación como proteína de alta calidad nutricional. Este sistema permitirá reducir grandes toneladas de residuos, que serán transformados en fertilizantes y proteínas, por un lado, y en kilowatios de energía eléctrica, por otro.

El desarrollo científico del proyecto se debe a las investigaciones en investigación, desarrollo e innovación del departamento de Expresión Gráfica y Cartografía de la Escuela Politécnica Superior y está dirigido por profesores miembros del Instituto del Agua y las Ciencias Ambientales, la doctora ingeniero químico Irene Sentana, el doctor ingeniero industrial Eloy Sentana Cremades, y José Antonio Martínez López, alumno de último curso de Ingeniería Química de la Universidad de Alicante.

Eloy Sentana explica que el proyecto consiste en una instalación de "línea verde" sostenible y social basado en reutilizar todo lo desechable en una instalación depuradora a fin de producir energía en un sistema ecológico. La novedad consiste en utilizar el biogás, las lombrices, el humus, que no han sido tratados en un ciclo cerrado.

El experto apuntó que actualmente están "en fase de ensayo, preparando una instalación industrial con esta empresa que, según su responsable, podría producir mil toneladas al año de proteínas que se podrán utilizar en la alimentación de la cría de pollos o en piscicultura, y que podría comenzar a funcionar a finales del presente año 2009 en Santa Pola".

Tanto el método como los productos obtenidos están protegidos con patentes europeas por los propios promotores del proyecto.

Un proceso con importantes novedades

Una de las novedades de este proceso es que se crean proteínas a partir de anélidos con el fin de producir una alternativa proteica para la alimentación animal, que hasta ahora se nutre de harinas de pescado o de soja. Por otro lado, también es novedosa la convergencia de dos sectores industriales independientes como es el de la generación de energía eléctrica renovable a través de biometanización, y la lombricultura en su aspecto más amplio, como supone la producción de humus (fertilizantes) y harina de lombriz (proteínas). Todo ello conlleva el desarrollo de un nuevo modelo de gestión de residuos biodegradables medioambiental y económicamente sostenible.