Si lo busco en Google, supongo que alguna pagina me indicará cuántas fotografías se suben por minuto a la red (Voilà!: http://www.popphoto.com/news/2013/05/how-many-photos-are-uploaded-to-internet-every-minute). Pero no creo que, a estas alturas se necesiten cifras o promedios para subrayar la ingente cantidad de instantáneas que soltamos por Internet. Tampoco para indicar el alto número de plataformas y aplicaciones que han nacido a su vera para etiquetar, localizar y maquillar estos posados. A su manera, la fotografía digital y las redes sociales se han confabulado para firmar el estándar presente: «subes», luego existes más que el vecino. Normal que esta tendencia traiga fascinados a un buen grupo de intelectuales y creadores quiénes ven en estos nuevos modos del retrato en red una materia suculenta de trabajo. ¿No deberíamos todos mosquearnos cuando un algoritmo como el de Facebook es capaz de identificar y catalogar tus rasgos a tal velocidad y eficiencia?

Los últimos artistas que me tienen pillado en estos juegos son el equipo formado por Shin Seung Back y Kim Yong Hun (firman Shinseungback Kimyonghun). Conocen Internet, conocen a la máquina y al algoritmo, y saben como sonsacarles un pedazo de nuestra identidad. Para ello se sirven de programas, monitores, webcams y demás artilugios interactivos con la capacidad de establecer un diálogo con la máquina. A ver quién es quién, a ver qué saca uno del otro.

En la mayoría de las ocasiones el rostro abre el juego. En las piezas Cloud Face (2012) y Cat or Human (2013) someten a un algoritmo de reconocimiento facial (similar al que emplea, por ejemplo, la citada Facebook) a pruebas más alejadas de su funcionamiento original. La primera pieza mira hacia el cielo e incita a este algoritmo a fantasear con las formas que trazan las nubes cual humano tendido en la hierba. El ordenador, a su modo y sin poder evitar que sus computaciones confundan zonas de color y claroscuro con rasgos humanos, encuentra formas reconocibles entre estos cúmulos. Lo curioso es que, en las fotografías que documentan este proceso, nosotros también terminamos entreviendo los rasgos de algún personaje nebuloso (http://ssbkyh.com/works/cloud_face).

En la segunda pieza, estudian como actúa este software de reconocimiento facial humano (OpenCV's) cuando se le da a cotejar caras de gatos y, al mismo tiempo, como actúa otro programa dedicado al reconocimiento facial gatuno (Kittydar) cuando le invitan a procesar cara humanas. Dos tablas fotográficas una al lado de la otra, exhiben los resultados que la computadora interpreta; gatos parejos a humanos y viceversa. Irónicamente y desde el principio erróneo del que parte, la computadora terminando desvelando inquietantes parecidos entre ambas especies.

Con FADTCHA (2013) le dan la vuelta a la tortilla y emplean un cóctel del «test de Turing» y los códigos «captcha» para conseguir, esta vez, un proceso en el que la computadora si consiga comprobar que lo que tiene delante es un humano. Originalmente, el «test de Turing» se emplea para demostrar la existencia de inteligencia en una máquina (o un replicante muy vivo, como los que perseguía el investigador Deckard en Blade Runner). Los códigos «captcha» son esos recuadros con letras borrosas que el usuario debe reescribir como medida de seguridad para demostrar que no es un programa, virus, etc. que busca hacer operaciones por su cuenta. Shin Seung Back y Kim Yong Hun mezclan ambos conceptos, y le pasan la batuta a la computadora para que determine si el usuario es un «ser no-computadora». Para ello emplean un sistema de imágenes de múltiples puntos en las que, mientras un humano no ve más un barullo puntillista, el ordenador detecta un rostro encubierto a través de su webcam.

Otras piezas como Nonfacial Mirror (2013), Memory (2013) o Portrait (2013) continúan perfilando estos meandros de la identidad digital. En esta última incluso consiguen sacar el aspecto genérico de películas como Avatar, Matrix, Mission: Imposible, etc. superponiendo digitalmente en un solo, todos los rostros de los personajes del film. Curioso. Échenle un ojo: http://ssbkyh.com/works/portrait.