¿Hasta cuándo puede un@ considerarse «artista emergente»?

Hace tiempo que emergí, que irrumpí en el escenario artístico con más o menos eco local, jugando así el rol de artista, pero supongo que como todavía no he despertado ese interés artístico a gran nivel, no sigo ninguna corriente in y encima no estoy dentro de la horquilla de edad de los artistas emergentes, me quedaré en «artista trufa», o sea bajo tierra. Hablando en serio, creo que soy una artista que, más que emerger, intenta flotar en este maremágnum de intereses cambiantes, manteniendo mi dignidad como artista, porque a pesar de lo complicado que está todo, de la increíble competencia que existe, no me he rendido, sigo soñando, sigo aquí. Y ahora más que nunca, el artista tiene un reto tremendo por delante, permanecer lo más fiel posible a sí mismo.

La acuarela, es la técnica con la que dices te sientes más a gusto, pero crees que desgraciadamente es considerada un arte menor o ilustrativa. ¿No crees que sea más bien que en la práctica artística actual se considera menos la superación de las técnicas en favor de la comunicación, del discurso?

La acuarela tradicionalmente no ha sido tan considerada como el óleo, por ejemplo. Por lo menos en este país. La tendencia está cambiando afortunadamente, y cada vez más artistas, sobre todo los jóvenes, hacen uso de esta técnica dándole una proyección y una categoría creativa desconocida hasta la fecha.

Creo que simplemente hay demasiados prejuicios sobre lo que es o no moderno. Utilizado con demasiada frecuencia como una guadaña para excluir, para restar, en vez de sumar, formas de crear que ya no se consideran actuales.

Técnica que te transmitió tu padre, háblanos un poco de él?

No tengo palabras para expresar mi agradecimiento ante la generosidad que mostró cuando empecé a pintar más continuadamente a los 14 años, al fin y al cabo él me cedió parte de su material, mis primeros pinceles y acuarelas, y retales de papel para hacer mis pinitos, y, sobre todo, me brindó la posibilidad de verle pintar en vivo, pues había techado gran parte de nuestra terraza y había instalado allí el estudio. Pero su valía como artista, ya no te digo como persona, no ha sido nunca reconocida ni correspondida, y sólo obtuvo reproches y desprecio por parte de colegas y algún que otro crítico.

En un principio, tu entorno, tus herman@s Alicia, Áurea y Pablo, aparecen en tus obras, ¿como modelos, como auto referencia, como experiencia vivencial?

Fueron mis modelos, toda mi familia y hasta nuestras mascotas. Sin duda hay algo de mí en ellos y los retrataba porque era mi mundo más cercano, porque había un gesto, una pose que me cautivaban y los retrataba casi al instante, sin dilación. Mis primeras acuarelas son muy intimistas y reflejan cómo era mi mundo en aquel entonces.

Mi hermana Áurea se ha convertido, más que ningún otro miembro de mi familia, en una modelo estupenda para poder transmitir mensajes más globales, más abstractos. También me he autorretratado en alguna ocasión.

En una de tus últimas series, Rectangular, también reflejas la realidad que nos rodea ¿Crees, como artista, que debes implicarte, mojarte, mejorar la sociedad, mostrárnosla como la ves con tus ojos o como diría Yates no entreguéis nunca / vuestro corazón / por completo?

No puedo dejar pasar ciertos temas y los reflejo. Cada uno es responsable del camino que toma, y esa libertad artística es respetable y además detesto las obligaciones morales impuestas?pero la endogamia y el divismo del mundo del arte nos pasarán factura, y no dentro de mucho. La gente nos preguntará más temprano que tarde, qué hicimos los artistas por mejorar la conciencia global, nos preguntarán dónde estaban las vanguardias de pensamiento en los tiempos de crisis, qué hacíamos a parte de mirarnos el ombligo, asistir a cócteles y preguntar a las instituciones «¿Qué hay de lo mío?».

Tu serie de cajas ¿es un reducto de tu infancia? ¿De unos mundos soñados? ¿Qué has intentado atrapar o aprehender en ellas?

Me resulta difícil contestar con exactitud sobre lo que son en realidad. Evidentemente son mundos soñados, visionados, reconstruidos. Para mí es retomar, recordar el placer y el misterio de vivir los espacios. Cuando abordo una caja, el acicate es el espacio mismo, el misterio de sentir y transmitir esa pasión por el espacio. No deja de emocionarme que una caja de reducidas dimensiones sea capaz de abrir áreas de sentimiento tan abstractas, inconmensurables, una añoranza que no tiene ubicación y a lo más que se parece es a la mirada de la infancia, una infancia que no es tal si no más bien un estado de ser.

Te has servido de la mitología en tus obras. ¿Está siempre de actualidad o siempre viene bien para aleccionar?

La mitología griega es maravillosa, fantástica. Es eterna. Es la que utilizo por ser más cercana en cultura. Es un estupendo armazón para revestirlo con todo tipo de sentimientos y sensaciones, desde lo más divertido hasta lo más trágico. Siempre me ha gustado, desde bien joven, porque abría áreas de imaginación y fantasía, y me imaginaba a dioses y diosas con las caras de las obras de artistas del Renacimiento y demás. La mitología te muestra a héroes luchando contra adversidades, y son tan humanos que la mayoría de las veces pierden. Pero me encanta cuando salen victoriosos y logran regalos para los humanos.

En muchas de tus piezas se aprecia la soledad, el dolor ¿son tus inquietudes o crees que son los males que nos preocupan?

Sobre todo en piezas del pasado, esa serie de intestinos gritando y los tiranos en el 98?en fin. Son inquietudes propias que se han agudizado en la actualidad. Y claro, estamos viviendo unos tiempos espeluznantes a nivel nacional y también global. Siempre han existido el dolor, la crueldad, el horror? pero eso no es un gran consuelo. Y entonces piensas que la mejor manera que tienes de contrarrestar toda esa fealdad es denunciándola en tu obra por supuesto, pero también rebelándote a través del arte, de piezas que reflejen también belleza, alegría de vivir, la fantasía, lo tierno y hasta lo infantil.

Ese proyecto que te apetece mucho y está esperando su momento?

El proyecto que me encantaría realizar y que llevo demasiado tiempo barruntando es una exposición antológica de mi padre y escribir una biografía comentada de una manera objetiva y al mismo tiempo plagarla de recuerdos propios, familiares y amigos, con obra catalogada.