André Lambert Jordan nació en Stuttgart el año 1884. Fue hijo del arquitecto André Lambert Perret, natural de La Chaux-de-Fonds, localidad suiza especializada en la fabricación y montaje de relojes. También es el lugar de nacimiento del arquitecto Le Corbusier. Lambert hijo se dedicó como profesional a la creación artística, en la práctica del dibujo y el grabado para la ilustración de libros, tareas que realizaba para publicaciones españolas y, principalmente, europeas. En el transcurso del año 1920 se estableció en Xàbia, en concreto en el Portixol, donde había adquirido unos terrenos. Por aquellos años ese territorio en la costa mediterránea resultaba por completo exótico, en especial a los ojos de un centroeuropeo acostumbrado a paisajes con otras características. Aquí, plantados entre pedregales, encontraba cultivos de especies diferentes a las conocidas durante su juventud.

Lambert Jordan construyó su casa familiar en la finca Calablanca, como manifestación, símbolo y pretensión de permanencia e identificación con el lugar del cual se sintió cautivado desde un principio. Viajaba con frecuencia a París con la intención de cuidar las relaciones profesionales con sus editores. En el año 1929 fue cuando su padre arquitecto conoció la finca del hijo. La lectura de los escritos de ambos autores recuerdan, en cierta manera, las descripciones de Mallorca que, casi cien años antes, escribiera George Sand. En cuanto al interés que suscita en los Lambert la arquitectura popular y rural, sus escritos recuerdan las anotaciones del arquitecto Fernando García Mercadal, publicadas el año 1930 bajo el titulo La casa Popular en España. De esta manera nuestros visitantes divulgaban las características de ese territorio peculiar de la Marina Alta.

La parcela ofrece una superficie alargada de contorno irregular. Linda con el litoral, adentrándose hacia el monte. El propietario antropizó el pedregal existente en origen. Con aquellas piedras construyó su casa, inspirada en las formas locales. Instaló el taller de trabajo y la prensa para imprimir las láminas. Las dependencias quedan organizadas en torno a un patio de macetas y tiestos, también las habitaciones para diferentes usos domésticos y dos naias situadas en fachadas contiguas.

La parcela fue organizada por Lambert siguiendo una planificación que desarrollaba mentalmente, sin materializar en un documento técnico. En cierto modo, la presencia del padre arquitecto finalizando la década de 1920 debió influir en las soluciones incorporadas. Dos fueron las etapas cronológicas en las que Lambert Jordan actuó en la nueva configuración del territorio. Fue en la década de los treinta, cuando incluyendo el pino como especie arbórea principal dio el cambio más acusado, e incorporó distintas especies vegetales procedentes de países ribereños del Mediterráneo, tareas que, transcurridos los conflictos bélicos en España y Europa, continuó y completó durante las décadas de 1950 y 1960.

Las tipologías históricas propias de la jardinería europa, a las que se habían incorporado, con renovación y diversificadas las manifestaciones procedentes del extremo oriente, a medida que el comercio y las relaciones de todo tipo se intensifican con aquellos países, van quedando superadas a finales del siglo XIX y a medida que avanza la siguiente centuria. En la misma zona de Xàbia ya existía algún jardín, con predominio del huerto de cítricos, naranjos y limoneros principalmente. Al efecto, el de Bolufer constituía un buen ejemplo de lo dicho.

El resultado obtenido por Lambert es un paisaje donde consigue la adaptación a la topografía. Queda dicha la presencia del pino, desde finales del siglo XIX, árbol incorporado a los nuevos jardines de nuestra área geográfica. En esta finca se convierte en protagonista, va caracterizando una percepción e interpretación nueva del paisaje. A su vez, se produce una sutil formalización articulada por un camino rectilíneo, apenas perceptible por las alineaciones escuetas de piedras que jalonan sus laterales, permite establecer el recorrido lineal de la parcela, relacionando las áreas de estancia y aquellas otras destinadas a diferentes cultivos agrícolas, fundamentalmente de especies ornamentales, distintos tipos de palmeras, cipreses, con árboles y arbustos, son variedades autóctonas que impregnan y llenan el ambiente de aromas y cromatismo variados, con diversidad en numerosas texturas y con floraciones escalonadas en las distintas épocas del año.

Este jardín, perteneciente a la casa de los Lambert, constituye una muestra de la meticulosa paciencia en el cultivo agrícola y en la conservación de las diversas especies vegetales, además del interés privado por la salvaguardia del territorio, en contraste con los numerosos errores y distorsiones cometidos en terrenos próximos durante las últimas décadas.