Artes escénicas
La pésima aplicación del 21% de IVA afecta a la cultura, incluyendo los festivales veraniegos. Puede recaudarse más. Pero más millones se pierden con menos público, además de puestos de trabajo en el sector. Dijimos que nuestro país encabeza el ranking con esa subida. Evidentemente, Alicante perdió el poco teatro de verano que se representaba en Lucentum. Podemos sentir envidia de lo que en otras poblaciones se ve. Hasta el día 28 dura el Festival de Teatro Clásico de Almagro. Estrenos de compañías españolas y trabajos internacionales que sólo se pueden ver en estas ocasiones. Una de las novedades se centra en la obra Tomás Moro, una utopía, de Ignacio García May a partir de un texto escrito por cinco dramaturgos, uno de los cuales es Shakespeare. Es un montaje de la Fundación de la Universidad Internacional de La Rioja que expone la historia de un hombre del XVI, un "retrato optimista" al que se añade la figura de un narrador provisto de ropa actual. Por supuesto, la Compañía Nacional de Teatro Clásico interviene con un par de obras. La verdad sospechosa, de Ruiz de Alarcón, en versión del citado García May, plantea un enredo amoroso y moralista a través de un mentiroso compulsivo que evoca a tantos otros de semejante ralea. Por otro lado, la comedia de figurón El lindo don Diego, de Agustín Moreto, y otras propuestas. No faltan el teatro familiar, el teatro en las calles, conciertos o talleres. Distintos lenguajes artísticos, en suma, en un festival que consigue ser cada año un referente de las artes escénicas. Hay algunos más. El Festival de Teatro Clásico de Mérida, hasta el 25 de agosto, se dedica al teatro grecolatino con el reflejo de lo peor y mejor de la naturaleza humana. Esto queda palpable incluso en las ruedas de prensa. Los políticos de la cosa siempre se hacen la foto, suelen presumir y defender el hecho cultural aunque sean colegas del Ejecutivo que ha aplicado el 21% de IVA. No debemos ignorar que la cultura es uno de esos motores económicos y de desarrollo. Allí se ha visto Medea, de Séneca, en homenaje al recientemente fallecido Miguel Narros, quien, junto a José Granero, hizo una adaptación hace 30 años para el Ballet Nacional de España, hoy dirigido por Antonio Najarro. La danza y la interpretación se funden en una venganza fatal. O Fuegos, sobre textos de Marguerite Yourcenar que ha dirigido José María Pou con el fin de fusionar los sabores de la inspiración clásica con el tiempo presente. La catarsis está servida. Desde el 30 de este mes, el Festival D'Estiu Sagunt a Escena, dependiente de Culturarts Generalitat, incluye teatro, danza, música, circo y acciones callejeras. Dos montajes programados en Mérida. Julio César, de Shakespeare, y Hécuba, de Eurípides, visitan el teatro romano de Sagunto con sus acentuadas pasiones. Entre otros, abierto a todas las tendencias nacionales e internacionales, está el Festival Grec de Barcelona, que finaliza el próximo 31. Un elocuente ejemplo es la "versión androide" de Las tres hermanas, de Chéjov, con la compañía japonesa Seinendan Theater para representar la desesperanza, el desempleo o los cambios sociales. Y muy satisfactorio es el rico menú contemporáneo del Festival de Teatro de Aviñón o el de Edimburgo.
