El escritor, traductor e investigador hispano-francés Luis Español Bouché (Madrid, 1964) ha dado a las prensas un título muy particular, Tres poetas alicantinos, en el que ha reunido una muestra representativa de tres de los más importantes poetas nacidos en la provincia de Alicante. No se trata, por tanto, de un ensayo, sino de una antología en cuyas páginas conviven los versos de Miguel Hernández (1910-1942), Vicente Mojica (1923-1989) y Alfredo Gómez Gil (1936). El resultado es una antología personal, un proyecto de lectura que invita a redescubrir a Miguel Hernández y a adentrarse en los versos de Mojica y de Gómez Gil.

Se abre el volumen, dedicado a la memoria de Vicente Ramos (1919-2011), con una extensa introducción en la que Luis Español pone en cuestión el método de las generaciones aplicado a la literatura y busca puntos de contacto entre los tres poetas, pertenecientes a distintas promociones, ya que, entre el nacimiento del primero y el del último, hay una distancia temporal de más de veinticinco años. Miguel Hernández, como sabemos, protagonizó uno de los más sonados casos de ascenso generacional; por edad, pertenecía a la generación del 36, pero siempre se ha asociado su nombre a la del 27 por distintos motivos. A Vicente Mojica, en cambio, Luis Español lo sitúa dentro de la primera generación de posguerra: "En este sentido, Mojica sí que se puede encuadrar entre los poetas de los cuarenta, aunque su obra se publique más tarde, pero sin perder de vista su original personalidad" (p. 12). Gómez Gil, por último, es un ejemplo de poeta (además de profesor, traductor y ensayista) que pasa buena parte de su vida en Estados Unidos; no en vano, se refiere a sí mismo como un "exiliado peregrino", ya que desempeñó labores académicas fuera de España entre 1965 y 1996.

La introducción se cierra con la breve exposición de los criterios que ha seguido Luis Español para realizar la antología. En el caso de Miguel Hernández y Vicente Mojica, la selección ha seguido el gusto personal del propio antólogo, mientras que, en el de Alfredo Gómez Gil, ha sido el propio autor quien ha procedido a la elección de las piezas, entre las que ha incluido algunos sonetos de Shakespeare y composiciones inéditas. Luis Español, a la hora de reproducir los poemas seleccionados, se ha basado en las Obras completas de Miguel Hernández (Buenos Aires, Losada, 1973, 3ª edición), "por razones sentimentales" (p. 38), y en la Obra poética (1958-1988) de Vicente Mojica (Alicante, Caja de Ahorros, 1990), de la que ha tomado todos los poemas de Mojica salvo el primero, Bilbao, la mártir, que se reproduce a partir de la revista (Socorro Rojo, 1937) en el que fue publicado.

A continuación, comienza realmente la antología, que sigue un esquema predeterminado: primero encontramos un apunte biográfico de cada uno de los tres poetas, seguido de una muestra muy significativa de sus respectivas obras (presenta alrededor de sesenta composiciones de cada uno de ellos). Los poemas se encuentran ordenados cronológicamente y en todo momento se indica de qué libro o colección de inéditos proceden. En el caso de Miguel Hernández, estamos, desde luego, ante un homenaje personal, ante el Miguel Hernández de Luis Español, ya que actualmente hay numerosas antologías y ediciones del poeta oriolano en el mercado. Ahora bien, en el caso de Vicente Mojica y Alfredo Gómez Gil, Tres poetas alicantinos ofrece la posibilidad de acercarse a la poesía de dos autores fundamentales cuya obra ha quedado dispersa en numerosos poemarios (Mojica publicó más de diez; Gómez Gil, hasta la fecha, ha entregado más de una docena a las prensas), muchos de ellos difíciles de conseguir o directamente inencontrables. Este es, sin duda, el gran mérito del libro de Luis Español, situar al lector frente a la obra de tres grandes poetas y permitirle descubrir o redescubrir la de dos de ellos. Es, a un mismo tiempo, una lectura y un homenaje.