Existen en España, entre todas las universidas públicas y privadas, veintiuna titulaciones (licenciaturas y grados), en Bellas Artes, veinticinco en Historia del Arte y tres en Conservación y Restauración. Cada año están matriculados en Bellas Artes 13.586 alumnos y 10.578 en Historia del Arte (*), es decir, aproximadamente veinticuatro mil alumnos se preparan cada año para insertarse en el sector profesional del arte actual.

¿Las autoridades académicas se interrogan sobre cuántos artistas, educadores, críticos, comisarios o galeristas puede absorber el mercado laboral? El planteamiento sobre si salen suficientemente preparados para su incorporación al mundo profesional es otra cuestión.

Cuando un universitario acaba su formación relacionada con el sector del arte se encuentra con un panorama desolador. Una de las principales características del mundo artístico es la falta de profesionalización. Por poner ejemplos, críticos y comisarios no suelen tener contratos o encargos por escrito con las entidades que publican sus textos o que desarrollan sus proyectos; la cuantía de las retribuciones qué cobra un crítico o un comisario, si cobra, son un misterio insondable. Decir que los artistas tienen condiciones laborales es demasiado decir, no suelen tener contratos firmados, ni con las galerías de arte que los representan, ni con las entidades con las que hacen exposiciones; los pocos que se dedican a tiempo completo a la labor artística son autónomos, con mucha discontinuidad en sus ingresos, lo que no se tiene en cuenta a la hora del pago de impuestos. Montar una galería de arte es casi un suicidio económico.

Y a todo ello hay que añadir el sistemático desmantelamiento de las estructuras para el arte actual que se observan en casi todas las comunidades autónomas, y de especial incidencia en la Comunitat Valenciana.

Frente a esta situación es de aplaudir iniciativas como Intransit, la plataforma complutense de creadores universitarios. Ideada y comisariada por Pensart, una asociación cultural de carácter no lucrativo formada por un colectivo de profesionales de la creación contemporánea, la educación artística y la acción social, que tienen como principal objetivo contribuir al establecimiento de estructuras profesionales y estables dentro del sector de las industrias culturales. En este proyecto están implicados principalmente Javier Duero y Patricia Almeida.

Siguiendo las pautas de las "Buenas prácticas" la selección de artistas/creadores o comisarios que participan cada año se hace mediante una convocatoria pública, con un jurado y bases conocidas. Tras la selección de veinte proyectos se hace una presentación pública de los mismos que supone para los estudiantes seleccionados una inmersión en el mundo profesional. Durante dos días tienen sus obras expuestas en una de las salas del Centro de Arte Complutense y reciben la visita de reconocidos profesionales de todo tipo: comisarios, galeristas, directores de museos, coordinadores de salas de exposiciones, periodistas o críticos de arte a los que han de "vender" su proyecto, es una miniferia que ha día de hoy ha conseguido que un sesenta por ciento de los estudiantes que han participado hayan conseguido ser contratados por galerías comerciales, o visto expuestos sus trabajos en diversas entidades.

A esta presentación de los proyectos hay que añadir la creación de un fichero, físico y en web, con todos los proyectos al alcance de todos los agentes artísticos. Señalar también el carácter activo de este fichero, Pensart se encarga del mantenimiento y la difusión continua del mismo.

La Universidad Complutense con este programa se preocupa de integrar a sus estudiantes en el mercado laboral artístico. Pero ¿porqué existe esta preocupación en integrar a los artistas?, los responsables del Centro de Arte Complutense son conscientes de su responsabilidad con los estudiantes, la tarea de una universidad no se debe limitar a generar contenidos curriculares que distribuir en futuros parados, sino que la formación de un artista ha de ser integral y esto se consigue no solo impartiendo clases sino fomentando la integración de sus alumnos en el mundo profesional.

La colaboración entre ambas universidades no se limita a Intransit, se han intercambiado producciones expositivas generadas en ambas universidades como ejemplo: de Alicante en Madrid, Muestra de vídeo de autor español, y en el MUA, la exposición de la Complutense de arte africano Negro. También se trabaja en la definición de un tipo de exposición marcadamente universitaria, es decir, exposiciones artísticas en las que la investigación y la participación de la comunidad universitaria sean sellos definitorios. Estas colaboraciones se han mantenido habitualmente con otras universidades: Granada, Zaragoza, UNED, Salamanca, Valencia o Pública de Navarra como ejemplos más recientes. La participación de nuestra universidad en proyectos de este tipo supone además optimizar la inversión de recursos públicos, la posibilidad de dar a conocer en otros ámbitos la actividad artística que se realiza en nuestra provincia.

(*) Según datos oficiales y definitivos del curso 2007/08 del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes