L a promotora de los 127 apartamentos turísticos de Cala Lanuza que se están levantando en la zona norte de El Campello ha vendido ya todas las viviendas pese a tratarse de uso hotelero. El edil de Urbanismo, Vicente Rubio, explicó ayer que la Ley permite la venta de estas casas pero restringe su adquisición y explotación, a través de la mediación de empresas de gestión turística homologadas por la Generalitat, por lo que no se ha producido ninguna irregularidad. Pese a estas declaraciones, desde EU su edil Erundina Gutiérrez criticó al Ayuntamiento por permitir con el cambio que se produjo en la licencia la venta de estos apartamentos y que «se haga negocio», recordando que justamente el cambio de residencial a hotelero en la licencia hizo posible multiplicar por cuatro la edificabilidad.

Desde la promotora Enypesa se confirmó que ya se han vendido todos los apartamentos, pero no fue posible que fuentes autorizadas dieran la versión de la mercantil sobre la polémica que desde hace un año envuelve a esta promoción. La promotora ha comunicado al Ayuntamiento, tal y como ya informó este periódico el pasado domingo, que renuncia a llevar a cabo la segunda fase, de 84 viviendas, debido a los problemas con Costas para dar vía libre a esta ampliación y por la coyuntura económica desfavorable para el sector. A este respecto la edil de EU afirma que «es evidente que la razón de que no construyan los 84 apartamentos es que Costas no se lo permite, porque por la coyuntura económica no creo que sea porque ya ha vendido todos los apartamentos pese a no estar aún terminados».

Mientras, EU sigue a la espera de que el Ayuntamiento haga público el informe sobre las alturas de este inmueble. Vecinos y oposición han denunciado que la construcción excede en cuatro plantas lo permitido, que es planta baja más dos. Hace 13 meses que el equipo de gobierno anunció que iba a encargar estas mediciones y el informe está prácticamente

La denuncia sobre esta promoción arrancó en noviembre de 2006 por su emplazamiento, en una cala en primera línea de playa, y por su supuesto exceso de alturas. Después dos informes municipales aseguraron que la concesión era legal y que los apartamentos no se pueden vender a particulares, pese a que otro informe anterior sin firmar del secretario municipal advertía de la irregularidad de suprimir en la licencia la cláusula que impedía venderlos.

Oposición y vecinos han llevado estas supuestas irregularidades ante la Fiscalía Anticorrupción y el Parlamento Europeo, sin que hayan tenido aún contestación.