L a Facultad de Educación, para la que el Ayuntamiento de San Vicente cedió terreno público del plan parcial Azorín, sigue sin ver la luz. La falta de fondos para acometer un proyecto de 20 millones de euros está detrás de la paralización, según denunció ayer el grupo municipal socialista en el Consistorio sanvicentero. Hace ahora más de un año l a Universidad de Alicante pidió al Ayuntamiento la licencia de obra mayor para iniciar la construcción de la nueva facultad, situada fuera del perímetro del Campus.

Sin embargo, desde entonces no se ha producido ninguna actuación. Y ello a pesar de que el proyecto interesa especialmente a los sanvicenteros porque prevé, además, la instalación de una pasarela peatonal y elevada sobre la ronda San Vicente-San Juan para que los estudiantes puedan acceder con más comodidad desde el municipio al Campus.

El pasado mes de septiembre los rectores de las universidades públicas valencianas se reunieron en Alicante y acordaron reclamar al Consell una alternativa urgente a la última fórmula de financiación que propuso Camps para las nuevas infraestructuras como esta facultad, dado que había resultado un fracaso. Hace dos años el presidente de la Generalitat planteó sufragar obras como el edificio de Educación mediante un sistema de concesión pública. En el caso de la facultad de Educación se barajaba que fuera a 30 años y que a la firma constructora le correspondería su mantenimiento hasta que pasara a manos de la Universidad.

Días después de la reunión el conseller Font de Mora inició contactos con los rectores para revisar la financiación. Sin embargo, especificó que el proceso iba a durar meses y que había que prorrogar el actual sistema. Ayer el portavoz de los socialistas sanvicenteros, Rufino Selva arremetió contra el conseller y le exigió «soluciones para eliminar los inconvenientes creados por su propia incompetencia para que se puedan adjudicar las obras lo antes posible». Selva añadió que lo ocurrido es una muestra más de que «las arcas de la Generalitat están vacías y la política educativa del Consell es únicamente de boquilla y no de hechos».

Por otro lado, Selva acusó ayer la alcaldesa, Luis Pastor, de frenar la reforma del caserón Los Molinos, adquirido por el Ayuntamiento y próximo a la facultad. El PSOE considera que este lugar sería idóneo para actividades universitarias.

Proyecto La falta de espacio en el actual edificio que ocupa la facultad y la necesidad de rehabilitarlo impulsaron a la universidad a buscar otro emplazamiento. El nuevo inmueble proyectado tiene tres plantas y unos 15.000 metros cuadrados. Sus aulas permitirán descongestionar los aularios del Campus y los profesores dispondrán de mayor espacio en los despachos, todos ellos exteriores. Además, habrá un pequeño auditorio multifuncional con diferentes capacidades de asistencia, según la actividad que se desarrolle. Este salón se podrá utilizar independientemente de la facultad por lo que podrá abrir en fines de semana.