E l polígono industrial «El Espartal III», puesto en marcha por Seguridad y Promoción Industrial Valenciana (Sepiva);, va camino de convertirse en un quebradero de cabeza para buena parte de los empresarios xixonencs que decidieron comprar una parcela. Porque hoy, 10 meses después de que el ya ex conseller de Empresa, Justo Nieto, inaugurara el polígono y relatara en Xixona las ventajas que conllevaría para los industriales, «El Espartal III» se encuentra paralizado. Todavía no se ha levantado ni una sola nave, cuando las previsiones eran que las obras arrancarían en febrero o marzo de este año, y lo que es peor, parece que tampoco comenzarán a corto plazo, según tuvo constancia ayer este periódico. De hecho, las parcelas sólo están adjudicadas y los empresarios aún no han firmado su compra. Está previsto que rubriquen su firma antes de fin de año.

Esta lentitud en las tramitaciones ha causado la indignación de algunos empresarios y les ha «obligado» a tener que buscar alternativas. Muchos incluso tenían pensado empezar a trabajar este mismo año en el polígono del Sepiva. Ya no lo podrán hacer. Por eso se han trasladado de forma momentánea a otras naves, con el sobrecoste que eso conlleva, o están estudiando hacerlo. Se dan los dos casos. Algunos propietarios incluso están barajando la opción de renunciar a sus parcelas y trasladarse a polígonos de otras poblaciones cercanas, según pudo saber ayer este diario.

Otro de los inconvenientes del retraso en la ejecución de «El Espartal III» es el traslado definitivo de algunas fábricas a la periferia. Tradicionalmente, Xixona ha contado con una gran cantidad de pequeños comercios artesanales relacionados con el turrón y el helado que año a año han ido creciendo. Muchos de ellos se han expandido y sus necesidades se han multiplicado. De ahí que su traslado a polígonos sea beneficioso tanto para ellos como para los vecinos que viven cerca de esas fábricas.

Pues bien, en «El Espartal III» también se han dado casos así. En definitiva, toda una serie de inconvenientes que están creando incertidumbre entre los sectores turronero y heladero.

Ventas Junto a la ralentización del proyecto, el Sepiva se ha visto obligado a combatir con otro problema, las ventas. Hasta ayer, de las 76 parcelas de las que consta el polígono industrial, este órgano de la Generalitat sólo ha sido capaz de vender 43 y aún quedan 33 disponibles, según se puede comprobar en su página web oficial (www.sepiva.es);.