L a Entrada Mora en el desfile de Moros y Cristianos de San Vicente del Raspeig contó ayer con un numeroso público al tener el factor tiempo favorable puesto que la lluvia se desvaneció y sólo algunas rachas fuertes de viento hicieron acto de presencia.

El boato de la capitanía 2007 que ostentaba este año la comparsa Moros Nuevos evocó imágenes entre el mito y la realidad. De este modo, se pudieron ver navegantes y geógrafos árabes como símbolos de la situación estratégica que ocupaba la Península Ibérica en el mundo con las rutas comerciales y marítimas que se abrieron tanto en el mar Mediterráneo como en el océano Atlántico. A las criaturas marinas, mitológicas y otros seres de la Edad Media, le siguieron la capitanía mora con José Rafael Pascual «Pachi» al frente y con el capitán general infantil, Rodrigo Pascual Pérez, a su lado. Le acompañaban también la abanderada Beatriz Pérez y la general infantil, Minerva Pascual.

Las bailarinas, con sus juegos de la danza del vientre, encandilaban al público realizando también figuras con sus telas de seda al aire. Poco después, los ejércitos del alférez moro levantaban sus escudos y las espadas de la media luna en honor a su mando. Así entraba la alferecía mora con Rafael López Torregrosa y Ana María López Ortega. El boato moro también sorprendió por la destreza de los caballos y los pasos escrupulosamente llevados por las filadas siguiendo el ritmo de los tambores. Un gran espectáculo al que contribuyeron el resto de las comparsas moras y cristinas de San Vicente del Raspeig, aportando un colorido excepcional a una tarde de tradición y fiesta

Por otro lado, las procesiones de ayer domingo se completaron con el pasacalles de las Reinas de Fiestas, Cortes de Honor y Comisión, junto a los ritmos musicales de la Banda de la Sociedad Musical «La Esperanza». Algo más tarde, sobre las 12.15 horas, tuvo lugar uno de los desfiles más emotivos con la Entrada infantil, precedida por la Reina de la Primavera, Emma Breviá, junto a su acompañante, Álvaro Gallardo. Tampoco faltaron a la cita las Damas de Honor de la Reina. En la Entrada los más pequeños demostraron que la fiesta tiene futuro y que no tienen nada que envidiar a los adultos en su forma de desfilar.