San Vicente se convirtió anoche en el primer municipio de España en acoger un pregón festero a cargo de un afectado por el síndrome de Down. El actor Pablo Pineda demostró no sólo que puede hacerlo, sino que además lo pronunció con más gracia y naturalidad que muchas personas que reciben este honor.

El pregón de ayer era, además, especial, ya que por primera vez se celebraba desde el balcón del nuevo Ayuntamiento por las obras en el edificio histórico. Para la ocasión, la plaza de la Comunidad Valenciana mostró su mejor imagen, con el jardín vertical iluminado.

Pablo Pineda empezó animando al público que llenaba la plaza, preguntándole si tenía ganas de fiesta y alabando la belleza de las Reinas de las Fiestas. Agradeció la "gran y muy agradable sorpresa" que le dio la alcaldesa, Luisa Pastor, cuando le ofreció este "honor".

Explicó que la experiencia que ha supuesto romper esta barrera no es nueva, pues desde que entró en el instituto lleva haciendo cosas que no había hecho nunca un síndrome de Down. Es, por ejemplo, el primero con titulación universitaria superior en Europa.

Pineda realizó comentarios socarrones sobre la gran cantidad de cargos festeros que hay en la localidad, a los que fue felicitando uno a uno y destacó que este año también por primera vez San Vicente tiene una embajadora Cristiana, Elisabeth Sogorb. "Me han dicho que es una magnífica actriz. Si quereis, -comentó riendo- la puedo recomendar".

Al hablar del bando de la media luna, el pregonero condenó el atentado de Marraquech.

Y, al culminar su discurso, gritó un "¡Visca Sant Vicent Ferrer!" y "¡Visca Sant Vicent del Raspeig".

A continuación se disparó una traca que acabó lanzando un pequeño avión, que a su vez encendió un panel de fuegos artificiales, situado ante el jardín vertical, donde se leía "175 anys de municipi", en referencia al aniversario de la segregación que se celebra este año.

El pregón estuvo precedido por un pasacalle de cabezudos y por la recogida de las Reinas y sus cortes de honor, que recorrieron el centro acompañadas por la Sociedad Musical "La Esperanza". Tras ellas se inició la Entrada de cargos generales, de embajadores y de la Junta Unión de Comparsa Ber-Largas, seguida por la Entrada de Bandas de Música. Ante el nuevo Ayuntamiento, la alcaldesa entregó una batuta al compositor Antonio Antolín para que dirigiera el "Himno al Fester" interpretado por la bandas y, tras el pregón, el "Himno de San Vicent". La noche acabó con la Entrada del Fester.