El alcalde de El Campello, Juan Ramón Varó, explicó ayer que la Conselleria de Medio Ambiente endurecerá las medidas si los malos olores no cesan a final de año con la puesta en funcionamiento de las nuevas obras realizadas en la planta de basura para tal efecto. Durante el pleno ordinario celebrado ayer el portavoz del PSOE, Pepe Varó, exigió al primer edil que se ponga fin de una vez a los hedores que padecen los vecinos de la zona norte desde hace año y medio, cuando abrió el vertedero de Les Canyades, poniendo en duda que las obras que está ultimando la empresa que gestiona el complejo vayan a ser la solución a esta situación.

El alcalde explicó que "la empresa tiene desde hace tiempo un ultimátum por parte de la Conselleria de Medio Ambiente para que solucione este tema a final de año, y si no es así tomará medidas más fuertes". En cualquier caso Varó recordó que en año y medio la empresa no ha parado de realizar inversiones para reducir estas molestias y que él, en cada reunión del Consorcio de Basuras, insiste en la existencia de este problema.

Biofiltros

El primer edil señaló que desconocía qué tipo de medidas puede adoptar Medio Ambiente si las obras que están a punto de finalizar no sirven para acabar con los hedores. Estos trabajos consisten en cubrir las salidas de los biofiltros -sistemas que se encargan de "atrapar" los malos olores- con tres chimeneas que dispersen a una mayor altura sus emisiones, de forma que se reduzca su concentración. Dos de estas chimeneas están terminadas y la tercera está en su fase final.