Medio año después de concluir la plantación del jardín vertical de San Vicente del Raspeig, el más alto de España, gran parte de las plantas se han marchitado y ya no queda ni una sola flor. Las continuas averías del elevador que permiten a los jardineros acceder a las plantas para cuidarlas ha provocado que, lo que debía ser una alfombra multicolor, se haya convertido en un mustio panel de tonos verdes y, sobre todo, marrones. El Ayuntamiento afirma que la empresa que construyó la Biblioteca Infantil, de la que forma parte el jardín, es la responsable de su mantenimiento y que no se efectuará la recepción de la obra hasta que no esté en perfectas condiciones, aunque también alega que "las plantas no desarrollan ahora como en primavera".

El jardín se construyó para ocultar una pared medianera y convertirse en uno de los iconos de la plaza de la Comunidad Valenciana, donde se sitúan la citada biblioteca, el Ayuntamiento y el Centro Social de San Vicente del Raspeig. El panel forma parte del proyecto de la Biblioteca Infantil, que se adjudicó en 2009 a Bruesa Construcción por 847.662 euros.

El pasado mes de mayo, cuando se acabaron de plantar los 34.000 ejemplares de varias especies, el lienzo presentaba tonalidades variadas. El sistema de riego por goteo debía permitir el crecimiento en vertical y la pulverización de la parte exterior iba a conseguir que se conservaran los colores vivos.

A la hora de plantarlo se optó por diferentes especies, desde helechos hasta plantas que florecen en distintas épocas del año, precisamente en aras de ese colorido que ahora no se deja ver.

La alcaldesa, Luisa Pastor, dictó hace unos días un decreto donde recuerda a la empresa que la obra está en garantía y que es responsable del mantenimiento "con todos los trabajos de observación y control, limpieza, abonado, tratamientos fitosanitarios, etcétera, tanto de plantas como de sustratos e instalaciones, incluso aportación de abonos y productos y reposición de tres mil plantas de previsible caducidad". También indica que los técnicos municipales han informado de que la góndola -el sistema elevador que permite acceder a las plantas para cuidarlas- no está funcionando correctamente y que la avería se ha repetido pese a que se ha contactado tanto con la mercantil adjudicataria como con la que instaló la góndola. Por todo ello, Pastor exige garantías de mantenimiento.

Fuentes municipales señalaron ayer que la góndola ya se ha reparado aunque el Ayuntamiento no hará la recepción de la obra hasta que el jardín esté "en perfectas condiciones". Además, manifestaron que "tiene que pasar un año hasta que las plantas estén desarrolladas" y que "cuando vuelva la primavera, el jardín estará en perfectas condiciones".