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En pleno mes de agosto y con temperaturas que rozan los 40 grados centígrados, los vecinos de Cala D'Or en la zona norte de El Campello continúan aguantando los fuertes olores procedentes de la planta residual "Les Canyades". Por ello, una manifestación reunió ayer, una vez más, a cerca de 300 vecinos, según fuentes de la Policia Local, que indignados por lo insostenible de la situación exigieron al Ayuntamiento que traslade el vertedero a donde competa.

"Esta planta debería haberse instalado en la zona de Mar Alta. El Campello se sale fuera del plan zonal. Somos el único municipio que recibe basura de las dos marinas", según declaró Pepe Varó, concejal del PSOE. Además Miguel Ibañez, presidente de la Asociación Amigos de Foncalent, añadió que "hemos hecho recuento y entran alrededor de 198 camiones de basura al día sólo en la planta. No queremos basura de fuera de Alicante".

En la manifestación, los vecinos estuvieron arropados por las partidas de Villena, Xixona, Llanera de Ranes, Partidos Rurales de Alicante, Aigües y Ecologistas en Acción, que quisieron mostrar su repulsa ante "la pésima gestión por parte de la Generalitat debido a que se continúan enterrando residuos", tal y como confirmó Fernando Úbeda, presidente de la plataforma en defensa del entorno y del medio de Villena. La protesta, que arrancó en la desembocadura del Río Seco y culminó en la Plaza del faro de Segundo, estuvo encabezada por pancartas con eslóganes como "P.P, la basura y el poder, todo a la vez", "Camps, Alicante no es un vertedero" y "¿Qué más regalitos nos espera Sr. Varó?".

Los manifestantes aprovecharon la temporada alta de verano para realizar una protesta en pleno paseo Carrerlamar, la zona más transitada de la localidad. Y consiguieron lo que buscaban: la manifestación fue presenciada por miles de turistas que se quedaron perplejos por el ruido de los cánticos y las cazerolada,

Ahora los residentes temen que los olores se intensifiquen a partir del mes de septiembre, cuando finalice el verano. Según declararon, tras el último episodio que obligó a los vecinos a desalojar las casas y avisar a la Policia Local, los olores han cesado. "El hedor ha menguado porque han dejado de fabricar compós para abono. En cuanto se vayan los turistas volverá el olor", declaró Ángel Sánchez, vecino de Poblet.