El sorprendente cambio en la decisión del alcalde de El Campello, Juan Ramón Varó, en cuanto al nombramiento de su sustituto en funciones durante sus vacaciones, ha sacado a la luz la lucha interna que se mantiene desde hace más de un año en el grupo municipal del Partido Popular.

El primer edil decretó el pasado 26 de julio que su número dos, Juan José Berenguer, que es el portavoz del equipo de gobierno, primer teniente de alcalde y secretario del PP local, asumiera sus funciones durante su viaje. Pero cinco días después, justo antes de iniciar sus vacaciones, Varó anuló su decisión nombrando al concejal de Urbanismo Vicente Rubio, quinto teniente de alcalde, como primer edil en funciones durante sus ocho días de ausencia, saltándose a cuatro ediles con teórico mayor peso en el Consistorio y un rango más elevado en cuanto a la tenencia de alcaldía (el propio Berenguer, Alejandro Collado, Francisca Carratalá y Lourdes Llopis).

El cisma interno que ya se atisbaba el pasado año cuando por una parte remodeló su equipo de gobierno apartando a Berenguer de Hacienda y retiró más tarde de sus concejalías a la regidora Francisca Carratalá, competencias que le fueron devueltas meses más tarde sin explicación alguna, se ha hecho ahora patente.

El grupo municipal se encuentra dividido entre partidarios del alcalde y una mayoría que se sitúa con el portavoz del PP, aunque el cisma se mantiene oculto y nadie ha alzado nunca la voz, según explican fuentes cercanas a los populares.

La disputa por encabezar la lista del partido en las elecciones municipales del próximo año podría estar detrás de este movimiento del alcalde, que ha dejado desconcertado a su equipo de gobierno, en lo que se interpreta como un "golpe de autoridad" del alcalde que nadie comprende, y que sitúa a Rubio como alcalde en funciones cuando diversas fuentes situaban al concejal de Urbanismo en la órbita de Berenguer.

El portavoz popular manifestó el pasado sábado que la decisión que había adoptado Varó "no era lo normal", que desconocía los motivos y que en todo caso debería ser el alcalde, si así lo consideraba oportuno, quien explicara las razones, sin entrar a valorar el que el primer teniente de alcalde no asuma las funciones del primer edil cuando éste está ausente. Berenguer declinó ayer realizar cualquier manifestación al respecto.

El Partido Popular de El Campello lleva más de un año esperando que el PP provincial convoque la asamblea para renovar la ejecutiva, que debe ser la que ponga en marcha la maquinaria electoral. El hecho de que aún no se haya fijado fecha hace pensar que se vaya a mantener el actual organigrama, que está presidido por Varó, alineado con los campistas.