"La niña con aro", ubicada en el paseo La Voramar de les Escultures, ha sido objeto de un acto de gamberrismo. Unos desconocidos se llevaron la escultura recientemente, dejando tan solo los pies y la base de esta obra del artista Vicente Ferrero Molina.

La imagen forma parte de un conjunto escultórico de cuatro figuras de bronce, cuyo tema común es la mujer que se erige en completa armonía con la naturaleza. Situadas a los pies de la Torre de la Illeta, próximas a la playa de la Almadrava, las obras simbolizan y evocan sueños, juegos y lectura a la orilla del mar Mediterráneo.

La Asociación Cultural Alicante Vivo denuncia este atentado contra el patrimonio cultural de El Campello y afirma desconocer "quién teme al arte o por qué provoca en algunos una furia tan irracional que destrozan con saña esculturas como 'El niño flautista' o los 'Leones' del parque de Canalejas", señala un comunicado del citado colectivo. "Nunca lograremos que la sociedad entienda la urgente necesidad de proteger nuestro entorno como base de estudio futuro", agrega la nota.

Alicante Vivo opina que "las imágenes son tan elocuentes que causan dolor por la brutal locura. No es un frío robo impulsado por la codicia". Juan José Amores, portavoz de este colectivo, indica que fue un vecino de la localidad, amigo del escultor, quien encontró la figura arrancada, robada y destrozada e inmediatamente notificó su desaparición a la Guardia Civil, que ha abierto diligencias. Según fuentes del Ayuntamiento de El Campello, nada más conocer la desaparición se pusieron en contacto con el autor y "en caso de encontrar la imagen se restaurará y, si no aparece, se repondrá".

La figura desaparecida representa a una joven atleta inspirada en una niña con un cuerpo muy estilizado que practica gimnasia rítmica. Con la mano derecha se recoge un moño y con la izquierda sujeta un aro, que anteriormente ya había sido sustraído. La estatua mide 1,10 metros y estaba dispuesta mirando al mar.

Desasosiego del autor

El artista es miembro del Consell Valencià de Cultura y originario de Banyeres de Mariola, además de autor de obras destacadas como los monumentos a la Fiesta en Ibi o el panteón de Azorín. Vicente Ferrero Molina recuerda que la imagen formaba parte de un conjunto escultórico creado hace más de una década. La pieza es la más alejada de la torre. El creador lamenta lo ocurrido y afirma que "hace cinco años ya desapareció la misma figura entera. Según las pesquisas policiales de esa época, todo apuntaba a que se trataba de un encargo para sacarla por vía marítima y venderla posteriormente en el mercado negro. Cuando se instaló por segunda vez, se agarró a la base para evitar su sustracción". De hecho, "la figura no está cortada sino arrancada porque no hay corte paralelo".

La base presentaba, por este motivo, unas puntas cortantes. Los servicios municipales cortaron esta parte con una radial y la trasladaron a los almacenes municipales "por seguridad y también por estética", señalaron las citadas fuentes del Ayuntamiento.

Mientras, el artista lamenta que la falta de civismo impida que "prevalezcan en el futuro piezas urbanas" y considera" dramático ver los pies seccionados para quien ha creado la escultura. Los que tenemos obras públicas vemos su desaparición como una posibilidad factible que crea desasosiego".