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Un notario ha afirmado hoy que los ancianos que dieron poderes o cambiaron su testamento a favor de la dueña del geriátrico de Mutxamel en el que residían estaban lúcidos y eran plenamente consciente de lo que hacían.

Así lo ha explicado el notario Fernando Salvador Campdera en la segunda sesión del juicio que se sigue en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Alicante contra María Josefa S.D., propietaria y directora de la residencia para la tercera edad "Santa Teresa de Jesús", para quien el fiscal pide once años y nueve meses de prisión.

El ministerio público cree que esta mujer usó "artimañas" para aprovecharse de la dependencia física, psicológica y del "desamparo y soledad" de, al menos, siete de los ancianos, para lograr que le dieran poderes y la incluyeran en los testamentos.

El notario ha explicado ante el tribunal que antes de los cambios de testamento o poderes efectuaba preguntas a los mayores y que éstos respondían con consciencia y coherencia.

Incluso, ha comentado que les hacía ver de manera llana las consecuencias jurídicas del acto que se disponían a hacer y también ha indicado que este tipo de situaciones son habituales en relación a otro tipo de centros de la tercera edad.

En la sesión también han declarado varios amigos y conocidos de residentes supuestamente estafados.

Una testigo ha relatado que realizó una única visita a su amiga en la residencia y que no le gustó lo que vio, ya que la dueña del geriátrico no dejaba que hablaran a solas y su amiga ofrecía "un cambio radical", a peor.

Además, ha confesado que ésta última le pidió, en un momento de descuido de María Josefa S.D., que tuviera cuidado en "no hablar mucho" en presencia de la propietaria.

Un testigo, amigo de otra anciana, ha relatado que acudió a la residencia en una ocasión acompañando a un familiar para entregar "joyas, cartillas de banco y pieles" a la dueña del geriátrico.

También ha explicado que le llamó la atención que la ingresada, que poco antes de ir al centro era una persona "alegre", en esa ocasión parecía "algo drogada, como adormecida" y que hablaba "con dificultad".

Mañana está previsto que el juicio quede visto para sentencia, una vez que declaren los médicos forenses y se haga lectura de las conclusiones.