Tres agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) de Xixona resultaron ayer heridos, uno de ellos de gravedad, al despeñarse su vehículo por un terraplén en una zona forestal de Cabeçó d'Or, según informaron fuentes del Instituto Armado. El vehículo cayó desde unos 100 metros de altura cuando se encontraba en este paraje natural de Busot realizando un servicio preventivo de vigilancia de pistas forestales.

El siniestro se registró sobre las 9.45 horas de la mañana en una pista forestal en los alrededores de las Cuevas de Canelobre. El vehículo circulaba por una pista que se encontraba en mal estado, al parecer por las últimas lluvias, y por ello al tratar de frenar en un determinado lugar el vehículo se precipitó por un barranco.

Uno de los agentes tuvo que ser evacuado por un helicóptero del Consorcio de Bomberos hasta el Hospital General de Alicante en estado grave, aunque su vida no corría peligro. Se sospechaba que presentaba diversas fracturas. Al lugar del siniestro también se desplazaron dos vehículos de apoyo del parque de Bomberos de San Vicente para labores de rescate y traslado.

En cuanto a los otros dos lesionados, ambos son de carácter leve, ya que uno presentaba contusiones y el otro un corte en el brazo, siendo los dos también trasladados al centro sanitario por precaución.

Esta patrulla del Seprona se encontraba en tareas de vigilancia para evitar el tránsito de quads y motocicletas por las numerosas pistas forestales que existen en Cabeçó d'Or, y cuya circulación por este paraje natural está prohibido al tratarse de zona protegida, ya que su presencia en estos caminos de tierra y senderos causa daños medioambientales.