Una campaña de control de los vehículos de transporte escolar efectuada desde principios de año por la Policía Local de San Vicente del Raspeig ha llevado a los agentes a formular hasta dieciséis denuncias. Las sanciones se han impuesto por diversos motivos que, según informó ayer el Ayuntamiento, son en su mayoría leves, aunque también se incluyen cuestiones como llevar caducados los extintores o no respetar el tiempo necesario para el descanso de los conductores.

El concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, José Vicente Alavé, informó ayer a través de un comunicado de que en esta campaña se han podido controlar hasta un total de veinticinco vehículos de transportes escolar. La campaña de inspecciones se ha efectuado desde principios de año y ha contado con la colaboración de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte, pues ha participado uno de sus inspectores.

"La iniciativa se enmarca dentro de las campañas que Tráfico realiza periódicamente con el fin de velar por la seguridad de los menores", manifestó el concejal Alavé.

Documentación e inspección

Los funcionarios del cuerpo Local han estado examinando "las documentaciones de todos los vehículos y conductores de transporte escolar que realizan su servicio en el municipio, además de realizar una inspección propia a cada vehículo", agregó ayer el edil de Seguridad.

Concretamente, apuntó el Ayuntamiento, se han comprobado las autorizaciones de las que disponen cada vehículo y conductor", además del "funcionamiento de las puertas de emergencia, la existencia de martillos rompe cristales, los sistemas de retención en los vehículos donde es obligatorio llevar cinturones de segruidad, los dispositivos luminosos de señal de emergencia y su correcta colocación en el interior del vehículo".

También se indicó en el citado comunicado que "la Policía Local ha llegado a efectuar controles sobre un total de veinticinco autobuses escolares, que han dado lugar a las dieciséis denuncias levantadas, aunque destaca que "la mayoría de ellas son de carácter leve".

De esas sanciones, apunta que once son competencia de la citada Conselleria de Transportes, "mientras que las otras corresponden a la Jefatura Provincial de Tráfico".

Las infracciones más significativas que menciona el Ayuntamiento de San Vicente en su nota se refieren a cuestiones como "la disminución del descanso diario y semanal" que deben guardar los conductores para estar debidamente descansados, al "inadecuado funcionamiento de las puertas de emergencia del vehículo" o a "llevar caducados los equipos de extinción de incendios, entre otros".

Lugares de la inspección

El comunicado difundido ayer por el departamento municipal de Tráfico indica que los centros educativos donde se han llevado a cabo las inspecciones de los autobuses escolares son los institutos de Enseñanza Secundaria San Vicente, Haygón, y N5, así como los colegios públicos Bec de L'Águila, Raspeig,. Azorín, Juan Ramón Jiménez, Santa Isabel, Miguel Hernández, además del centro concertado San Raimundo de Peñafort.