En un comunicado lamentan que las detenciones realizadas por la Guardia Civil durante el horario lectivo y sus repercusiones han generado "un grave desprestigio de un centro de titularidad pública, ha desestabilizado la plantilla de profesorado del centro, que ha registrado 14 traslados en un solo curso escolar, y se ha producido un descenso de la matrícula de Infantil y Primaria en el presente curso escolar".

Por todo ello exigen a la Conselleria de Educación "medidas para restablecer la imagen y consideración del centro; desarrollar las actuaciones necesarias para reparar la consideración y honorabilidad de los profesionales que en él trabajan; elaborar un protocolo de actuación, conocido por todos los centros escolares, para que en caso de repetirse acusaciones similares ningún otro centro pueda verse sometido a un tratamiento parecido al que esta comunidad educativa ha padecido; e iniciar acciones e investigaciones necesarias para esclarecer el proceso y depurar responsabilidades" por este caso.