Por fin. Tras más de diez años de reclamaciones por parte del Ayuntamiento y la comunidad educativa, las obras del instituto de Xixona ya han arrancado. De momento no se trata de trabajos espectaculares ni movimientos de tierras, pero ayer ya llegaron los topógrafos para tomar mediciones, descargaron materiales de obra y colocaron las vallas en la zona donde se va a acometer la primera fase de la ampliación.

La entrada principal ha quedado cerrada con vallas por lo que los alumnos tienen que bajar desde la puerta y acceder al IES por bajo.

La edil de Educación María Teresa Carbonell celebró ayer este "hito", tras más de una década de lucha y demoras por parte de la Conselleria de Educación. "Después de tanta espera ahora lo importante es que las obras se realicen de forma rápida y sin contratiempos. Creo que después de tantos retrasos nos merecemos unas obras que duren el menos tiempo posible", señaló la concejal xixonenca. Recordó que "hace tres años vino el secretario autonómico a presentarnos el proyecto, que estaba ya a punto, y han tardado tres años en ponerlo en marcha pese a que a los seis meses de gobernar el PSOE ya habíamos cedido la parcela a Educación. Todo el pueblo de Xixona tenía ya muy poca confianza en la Conselleria. Esperemos que ahora las obras vayan rápido".

La inversión asciende a 7,3 millones y se espera que la obra esté acabada para el curso 2011/2012. En su primera fase se va a construir un nuevo edificio fuera de las actuales instalaciones, en la parcela cedida por el Ayuntamiento. El inmueble se dedicará al gimnasio y el comedor, además de habilitar una pista deportiva y un trinquet, con un plazo de ejecución de seis meses.

La segunda fase es más compleja, ya que supone ampliar el actual edificio por un ala y trasladar las clases a aulas prefabricadas en las pistas deportivas. Esto permitirá ganar ocho unidades más de Secundaria y bachillerato, un laboratorio y una gran aula donde poder impartir ciclos formativos.