Suspensión hasta que se incluyan todas sus exigencias. La Comisión Territorial de Urbanismo ha paralizado la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) hasta que el Ayuntamiento de El Campello subsane las numerosas deficiencias detectadas. Y entre las condiciones destaca la supresión de tres nuevos sectores que supondrían más de 3.500 casas junto al río Seco y en la zona norte, y descartar la opción que deja abierta el Plan de recalificar suelo para planes de viviendas con campo de golf.
Esta suspensión es consecuencia de los últimos informes remitidos por los diferentes organismos de la Generalitat en los que advertían de la necesidad de introducir numerosas modificaciones. Varios "varapalos", como ha calificado la oposición, que han ido llegando al Ayuntamiento y que han culminado ahora con esta suspensión, que paraliza los plazos del PGOU hasta que el Consistorio atienda las exigencias del Consell.
La decisión de la Comisión de Urbanismo, fechada el 30 de noviembre, enumera 11 puntos que deben ser subsanados para que se pueda dar vía libre al Plan, que ya fue expuesto al público en 2005 y lleva diez años de tramitación, siendo aprobado por el pleno en 2007. Desde entonces el PGOU está a la espera del visto bueno de la Conselleria, cuyos informes advierten de la necesidad de cambios sustanciales en el planeamiento.
Para empezar exige, tras las modificaciones que ahora se realicen, una nueva exposición al público, algo que el alcalde ya había anunciado que harán. Uno de los puntos más significativos vuelve a ser el referente a la directriz que incluye el PGOU y que deja la puerta abierta a recalificar suelo no urbanizable común si se presenta un PAI con miles de viviendas, hotel y zona comercial, siempre que incluya un campo de golf. El Consell insiste en que esto es incompatible con el propio PGOU.
Otro de los principales puntos es el referente a tres sectores que se contempla urbanizar, que suponen más de 3.500 casas y a los que, tal y como ya informó este medio, la Conselleria se opone. La Comisión exige que no se urbanicen los sectores Ribera Alta -zona conocida como La Espanyoleta- y Cuatro Caminos-El Vincle, ambos situados en el margen izquierdo del río Seco y separados por la N-332, y del sector Coveta Norte. La motivación en los dos primeros es crear un corredor verde y proteger el entorno fluvial por su gran valor paisajístico. En el último la razón es que se ubica en zona que se considera forestal y que se exige proteger.
La Conselleria también vuelve a reclamar al Ayuntamiento documentación que se le requerió en su día y que hasta ahora no ha recibido, referente a diversos temas, solicita más informes y la redacción de un nuevo refundido del PGOU.
Reunión en Valencia
Por su parte el alcalde Juan Ramón Varó explicó ayer que hace sólo unos días recibieron la notificación de la suspensión y que ayer ya hubo una reunión de técnicos municipales en Valencia con la Conselleria para abordar esta situación, de cuyos resultados sería informado hoy. Del mismo modo manifestó que acatarán los cambios que solicita el Consell siempre que no se acepten las alegaciones que el Ayuntamiento va a presentar. Del mismo modo mantiene su intención de aprobar el documento en el presente mandato, y no descarta que entre en vigor este mismo año.
El PSOE lamenta que la paralización "se veía venir"
El portavoz del PSOE Pepe Varó manifestó ayer que "se veía venir la suspensión del PGOU. Ha sido la crónica de una suspensión anunciada, con todos los informes previos de las consellerias con recomendaciones y exigencias por las innumerables deficiencias del PGOU. Tras diez años de tramitación seguimos sin tener Plan General, y la Conselleria deja muy claro que el crecimiento del municipio debe limitarse a cerrar la trama urbana y su entorno. Después de tantos informes de la Generalitat ahora se lo ha dejado muy claro al Ayuntamiento: tiene que cumplir sus exigencias sí o sí y dejar de hacer oídos sordos".
Varó considera que el PGOU no se podrá aprobar en el presente mandato y responsabiliza al equipo de gobierno del PP de ello, por su empecinamiento en no aceptar los planteamientos del Consell.
