El pleno de El Campello también aprobó ayer otro punto conflictivo pero en este caso no por unanimidad, sino que fueron los votos del PP los que lo sacaron adelante. El Consistorio compensará a una promotora con más edificabilidad en la zona de La Totxa como contraprestación a la cesión de parte de los terrenos sobre los que se han levantado las cocheras y talleres de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

El caso es que la compensación de construir las viviendas que ya no se pueden ejecutar en esa zona se realiza en un sector cuya urbanización está cuestionada en parte por el Consell. El convenio aprobado ayer por el pleno establece que la empresa Profu SA, cede más de 127.000 metros cuadrados para los talleres de FGV, ya construidos y cuya cesión ya se formalizó con FGV en 2007. A cambio, se contemplará en el sector de La Totxa una reserva de aprovechamiento urbanístico en el suelo propiedad de esta mercantil. Con ello la empresa finalmente podría construir un total de unas 250 viviendas, aunque sólo se trata de una estimación. En total en ese sector el PGOU permite edificar 2.300 viviendas, pero el Consell mediante varios informes ha recomendado no urbanizar esta zona, y por otra parte ha exigido reducir la zona urbanizable.

El acuerdo aprobado ayer está supeditado a que tenga luz verde el PGOU, que se encuentra en la Conselleria y que en los últimos meses ha sufrido varios varapalos por deficiencias y recomendaciones que pueden retrasar su aprobación hasta más allá de 2011. Desde el PSOE se lamentó ayer que, aunque reconocen que la operación es legal, no entienden por qué se compensa a la empresa con construir viviendas en una zona, La Totxa, que consideran no debe urbanizarse.