Un quiebro a la crisis. El equipo de gobierno de Mutxamel (PSOE-EU) ya tiene confeccionados los presupuestos de 2010 y, salvo contratiempo de última hora, éstos se situarán por encima de los del pasado año -prorrogados desde 2008-. Socialistas y EU han elaborado unas cuentas ambiciosas que superan en 1,5 millones a las de 2009 y 2008. Los dos últimos años los presupuestos fueron de 15,7 millones, mientras que para 2010 rebasarán los 17,2.

La concejal de Hacienda, Loreto Forner, avanzó ayer las dos claves que justifican el incremento. La primera es la venta de un terreno municipal del PAI Miguel Alcaraz. "Allí tenemos una parcela patrimonial que el arquitecto ha cuantificado en 1,7 millones de euros. Sin embargo, teniendo en cuenta la situación actual de crisis, hemos considerado oportuno fijarla en los presupuestos en 1,1 millones", apuntó.

El segundo motivo claro que ha permitido aumentar las cuentas ha sido el Plan E. A diferencia de este año, que el Ejecutivo de Zapatero obligaba a gastar las ayudas en obras, para 2010 el Gobierno permite a los ayuntamientos destinar parte de los fondos a gastos corrientes. Y Mutxamel dispondrá de 464.482 euros.

Otro de los aspectos destacados que contempla el presupuesto son los ingresos que llegarán hasta el Consistorio por impuestos y tasas. Y aquí la edil de Hacienda quiso ser clara: "En 2010 vamos a congelar todas las tasas e impuestos, salvo la del cementerio, que llevaba 20 años sin revisarse".

En pleno debate por la subida del IBI -unos la consideran desmesurada y otros hablan de ligeros incrementos-, Forner justificó con números "que las familias apenas notarán" el incremento. "Para 2010 tenemos previsto recaudar por el IBI poco más de seis millones, cuando el año pasado la cifra fue sólo un poco menor. Lo que pasa es que durante los últimos años el número de recibos ha crecido muchísimo debido a la venta de viviendas en el término municipal", señaló. De hecho, en 2007 se tramitaron 15.411 recibos; en 2008, 16.264; y n 2009, 17.699. "Además, hay que tener en cuenta que el primer año tras la revisión catastral los vecinos tienen una reducción del 90%", agregó.

Otro capítulo llamativo de las cuentas son los ingresos que prevé alcanzar Mutxamel por el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), uno de los motores económicos de la localidad durante el boom urbanístico. En 2008 y 2009, el Ayuntamiento tenía previsto ingresar por este capítulo dos millones cada año, mientras que para 2010, con la burbuja inmobiliaria hecha pedazos, PSOE y EU han optado por rebajar la cifra hasta los 222.083 euros. Las tasas por licencias urbanísticas también caerán de forma notable y pasarán de 1,6 millones a sólo 95.961 euros.