Indignados por la "indiferencia" del equipo de gobierno se mostraban ayer alrededor de 200 representantes de las urbanizaciones residenciales de Mutxamel cuyo Impuesto de Bienes Inmuebles se verá duplicado en seis años. Bajo pancartas que denunciaban el "salvaje" aumento del IBI y que exigían la bajada del sueldo de los ediles y asesores municipales, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Urbanizaciones de Mutxamel (FAVUM) desfiló por las calles de la localidad hasta concentrarse frente al Ayuntamiento y leer un manifiesto donde denunciaban los "abusos" del equipo de gobierno (PSOE-EU) y la "mala gestión" de la alcaldesa, Asunción Llorens, y la edil de Hacienda, Loreto Forner. Los afectados aseguran que el Ayuntamiento quiere compensar su "mala administración económica" duplicando la recaudación a través del IBI, pasando de ingresar 5.154.170 euros en 2009 a 11.921.498 euros en 2015. El gravamen, que afecta a todos los vecinos, implicará una subida de más del 100% en seis años, que será especialmente elevada en las urbanizaciones de Molí Nou, Casa Fus, La Marseta, La Huerta, Les Penyetes, Río Park, Los altos de Bonalba, El Barranco, Valle del Sol, La Obrera, El Volaor, Molí Foc, los Girasoles y Gialma, entre otras. Sus representantes aseguran que no se niegan a contribuir pero "no nos parece justo pagar por servicios que no nos prestan como alumbrado, alcantarillado, asfaltado y otros servicios públicos de los que carecen muchas urbanizaciones", explicó el presidente de la asociación vecinal La Marseta, José Planelles.

El presidente de la FAVUM, Ismael Carbonell, añadió que las urbanizaciones llevan años intentando dar solución al problema y que incluso presentaron un proyecto para dotar de servicios a estas viviendas, pero fue rechazado. "Nosotros queremos que la alcaldesa nos reciba y se siente a estudiar la subida", añadió Carbonell. Según explican en el manifiesto, la subida pretende compensar la falta de ingresos por licitación de obra a causa la "crisis de la construcción y la mala administración de Forner". También exigen que el tipo impositivo del 0,70% -que determina el valor de cada recibo- se vea reducido, ya que "la Ley establece un tipo mínimo del 0,40%". El PP, que esperaba a los vecinos en la puerta del Consistorio, declaró que "en vez de subir el tipo impositivo, el PSOE debería reunirse con ellos y recepcionar las obras. Este aumento es una brutalidad".