i marina seca, ni más zona comercial ni mejoras en los accesos. La Conselleria de Infraestructuras y Transportes ha desestimado las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de El Campello al proyecto del puerto deportivo de Cala Baeza, según explicó la edil de Medio Ambiente Elisabeth Basto.

El equipo de gobierno solicitó a principios de año una serie de cambios en el proyecto después de que el Consell lo expusiera al público, pero sus peticiones han sido rechazadas, al menos por el momento. Para tratar de obtener mejoras en el plan, mañana el alcalde Juan Ramón Varó y la concejal de Medio Ambiente e Infraestructuras viajarán a Valencia para reunirse con el director general de Puertos y Costas de la Conselleria, Carlos Eleno.

El Ayuntamiento solicitó la inclusión de una marina seca para poder así aumentar la capacidad del complejo impulsado por la Generalitat. Pese a que en un principio se había planteado un complejo de 317 amarres, con 200 de ellos en tierra, finalmente el proyecto aprobado el pasado año por la Conselleria sólo contemplaba 135 amarres, todos en el agua, ante la sorpresa del equipo de gobierno del PP. Por ello presentaron alegaciones. Además, pese a que se preveía que pudieran atracar embarcaciones de hasta 20 metros de eslora, su capacidad se ha reducido también hasta los 12 metros, buscando un proyecto que suponga el menor impacto para la zona.

Al margen de solicitar una marina seca para aumentar su rentabilidad, la Corporación reclamó mejoras en los accesos desde la Nacional 332 ante el previsible aumento de la circulación por la puesta en funcionamiento del puerto, y pidió que se aclarara la altura de los edificios que contempla el complejo y la inclusión de una zona comercial más amplia. Todo ello ha sido desestimado.

La edil señala que lo más importante es que se mejoren los servicios que se van a ofrecer en la zona de Cala Baeza -también conocida como Cala Merced-, en la parte norte de El Campello. Considera prioritario que se establezca allí un área comercial que permita a los residentes disponer de unos servicios de los que actualmente carecen, como una farmacia, restaurantes, tiendas, etc., así como alguna oficina municipal para poder atenderlos.

Pese a que en el proyecto que salió a exposición pública se incluía una zona comercial de 1.120 metros cuadrados, la edil señala que no está claro qué tipo de establecimientos se ubicarán ahí y que es muy poca superficie. Lo que quiere el Consistorio es que el puerto se integre en la zona aportando una serie de servicios que ayuden a regenerar esta zona, que tiene una importante carencia de comercios, entre otras deficiencias.

Concesión

El plan de Cala Baeza contempla un coste de 6,2 millones de euros, que serán sufragados por la empresa constructora que se quede con la concesión que en los próximos meses sacará el Consell, fórmula que se va a emplear para llevar a cabo la obra y su explotación.

El proyecto incluye dos pantalanes -que suman 135 amarres de embarcaciones de entre 8 y 12 metros de eslora-, una escuela de vela de 200 metros cuadrados, una zona comercial de 1.120 metros, una gasolinera para los barcos y un paseo marítimo de 1.753 metros. En un principio se planteó la posibilidad de expropiar dos terrenos con viviendas aisladas, contiguos a la parcela del complejo, posiblemente para tener espacio para la marina seca, pero su alto coste hizo que se descartará la operación.

El proyecto de la Conselleria abarca una superficie de 25.609 metros cuadrados en la Cala Baeza, donde actualmente existe un espigón y contradique construidos de forma ilegal en los años 70 que sirven de abrigo para varias decenas de pequeñas embarcaciones que fondean allí.